Últimamente parece que no hay semana en la que Mozilla no sea noticia en negativo por algún tipo de escándalo. Del fugaz paso de Brendan Eich por el puesto de CEO, a la inclusión de publicidad, o el último revuelo generado hace tan sólo unos días por el anuncio de dar soporte en Firefox a formatos de vídeo con DRM.
La sucesión no deja lugar a dudas: Mozilla está viviendo un año horrible en el plano más mediático. La reflexión abierta es: ¿está la realidad a la altura de la crítica? Y si no fuera así, ¿cómo se explica la virulencia de la misma?
Recapitulando el Annus horribilis
De entre las polémicas que han rodeado a Mozilla estos últimos meses, tres destacan por su intensidad y alcance:
- Brendan Eich como CEO. La polémica vino inmediatamente. Eich realizó donaciones a grupos detractores del matrimonio homosexual en California. Es una posición personal que considero muy desafortunada y que no comparto, pero el durísimo tratamiento recibido por Eich (y extendido a Mozilla) me pareció excesivo. En ocasiones muy hipócrita, con webs boicoteando a sus visitantes usuarios de Firefox pero funcionando enteramente con JavaScript (lenguaje originalmente desarrollado por Eich). Creo que sin duda, el mejor post que leí sobre toda esta polémica lo escribió Dave Winer. Eich asumió el cargo de CEO a finales de marzo, y dimitió menos de dos semanas después.
- Publicidad en Firefox. En febrero Mozilla anunció que cuando abras una «nueva pestaña», en esa nueva pestaña podrías ver contenido patrocinado. Anuncios. Publicidad. Fue justificado en nombre de la viabilidad del proyecto. Y las críticas no se hicieron esperar. Mozilla ahora mismo obtiene sus beneficios (principalmente) de su acuerdo con Google, así que esto no es un cambio relevante en su modelo. Y por ahí vienen las críticas: Mozilla asume que es incapaz de obtener ingresos por otra vía, o se rinde en esa búsqueda, y anuncia que ellos también pueden mostrar anuncios en el navegador. El blizzard fue tremendo, y no tardó en llegar. Y aunque, por cómo funcionan los medios en Internet, tan pronto vino como se apagó sin duda volverá a aflorar en cuanto este anuncio se materialice y vea la luz de cara al usuario.
- Soporte a DRM. Es el más reciente de los escándalos protagonizados por Mozilla recientemente. Mozilla afirma que para no quedar marginado por los usuarios, y para defender la experiencia de uso de sus usuarios actuales, añadirá soporte para formatos de vídeo con DRM. La noticia fue recibida unánimemente con abucheos, y la FSF recordó en una llamada a la acción que «la popularidad no es un fin en si mismo».
Dos lecturas diferentes de la situación
Esta concatenación de eventos tiene dos lecturas: la primera es que Mozilla anda un poco desnortada, sin apoyos financieros estables a medio y largo plazo, con una cuota de usuarios algo languideciente y sin presencia en el móvil (donde apenas nadie es consciente ni tan siquiera de que pueden instalar Firefox en su móvil), las decisiones que se van tomando parecen orbitar entre lo desesperado y lo acelerado: adoptamos DRM para mejorar la experiencia del usuario, al que justo antes le hemos incluido publicidad porque no tuvimos una idea (o alternativa) mejor. En 2011 ya advertí este posible rumbo.
Si uno se queda con lo que pueda leer en blogs y medios digitales en torno a Mozilla, se quedará sin duda alguna con estos temas, que son los que más ruido levantan, y podría pensarse que Mozilla está viviendo su Annus Horribilis.
Creo que la proyección a futuro es complicada para Mozilla, pero creo que cabe formular dos preguntas en torno a todas estas polémicas: ¿está el ruido generado a la altura de la gravedad de las propuestas o es tan sólo que Mozilla está comunicando muy mal sus planes y decisiones?
No tengo respuestas, pero no todo lo que se puede comentar sobre Mozilla es negativo (Firefox no para de mejorar en rendimiento e interfaz, el proyecto de FirefoxOS sigue siendo muy prometedora aunque tenga una complicadísima hoja de ruta), y sin embargo no se hace el mismo eco de los mismos. Es más, se les critica mientras que se juzga a Mozilla en términos de gestión de empresas, acusándola de ser una empresa con un sólo proyecto exitoso. Pero es que Mozilla no es una empresa, o al menos no es una empresa al uso.