La conversación se centra en el cierre de Google Reader, que algunos vimos venir hace mucho tiempo (el tiempo que hace que dejamos de usarlo, por otra parte). No obstante, en la «limpieza de primavera» de Google hay un anuncio que no ha recogido tantos titulares y que tiene una gran trascendencia: Google matará su servicio de CalDAV. Vaya, un tecnicismo. Algunos se estarán preguntando qué es eso de CalDAV.
CalDAV es un estándar libre, y hasta ahora ha gozado de gran adopción para la gestión de información de agendas. Es el usado por software tan distante (ideológicamente) como Apple iCal y Mozilla Sunbird / Lightning.
Google quiere forzar a los desarrolladores a comunicarse con sus servicios usando la Google Calendar API. Ya saben, para tenerlos a todos bien cogidos… por las APIs. La API de Google Calendar no es libre, y está controlada por Google y construir sobre ella hace que tu sistema sea poco resiliente. Si Google retira una opción, sencillamente se muere. Como se moría la gente en Matrix si los desenchufaban antes de tiempo. Dejan de funcionar para siempre. Construir sobre una API controlada por una empresa es, en el mejor de los casos, pan para hoy y hambre para mañana. En el peor, catástrofe en tiempo real.
Y habiendo estándares libres cuya adopción es enorme, el gesto de Google es una bofetada a lo libre. Ya hablamos de ellos a cuenta de Android: Don’t be open.
Hace tiempo Google cambió sus sistemas negando el uso del protocolo de Exchange y hasta Microsoft ha tenido que pasar por el aro, aunque tampoco da soporte a CalDAV.
En estos momentos, no puedo sino apenarme de no tener nada remotamente parecido a Thunderbird + Lightning para Android. Adicionalmente la situación me recuerda mucho a la del año pasado: con una mayoría llorando para un servicio que tenía reemplazo (ésa es la realidad con el lector de feeds: ya hay reemplazos libres suficientes) mientras la pérdida de una joya como Needlebase era lamentada sólo por unos pocos.
Actualización (2013-03-15 @ 20:40): Pere Quintana también habla de esto.

