Twitter no borra tus twits «borrados»

Rafael Poveda en su blog hablando de incrustar twits en tus posts:

Lo bueno: que aunque el autor borre el tweet original, se sigue mostrando porque su identificador único sigue existiendo en el sistema.

No sólo eso: si el twit aparece no es porque el sistema tenga reservado ese ID único (podría existir el ID y tener asociado una lista de campos NULL), sino porque la información no ha sido borrada en absoluto (obviamente, el ID sigue asociado al twit, pero el twit completo sigue existiendo… aunque el autor lo crea borrado). Podrían, aún sin borrar, respetar al usuario y dejar de mostrar twits que un autor ha decidido borrar. Pero eso también es mucho pedir.

En todo caso, no nos vamos a sorprender: Facebook no borra tu perfil (de hecho, por contrato, puede guardar tus datos hasta el fin de los días), ahora sabemos que Twitter tampoco está por la labor.

Tengan cuidado ahí afuera, donde 5 años después aún podemos tener la tentación de hablar demasiado (y demasiado rápido).

Por qué las tarifas con límite de descarga destruyen la neutralidad de la Red

Cuando hablamos de neutralidad de la Red hay dos conceptos que son diferentes pero aparecen siempre muy cerca uno del otro: por una parte hablamos de la tendencia hacia el final de las tarifas planas y por otro de los continuos ataques contra la neutralidad de la Red. No son lo mismo, pero ¿qué tienen que ver? ¿Por qué el final de las tarifas planas es muy mala noticia para la neutralidad de la Red?

Sin neutralidad, cables cortados

Qué es una tarifa plana. Qué es la neutralidad

Una tarifa plana es la que a cambio de una cuota (generalmente) mensual da acceso a Internet sin límites de horarios de conexión ni de cantidad de datos transferidos. La velocidad (sea alta o baja) no tiene nada que ver. El acceso a contenidos especiales (páginas de pago, películas, series, o comprar entradas para conciertos) obviamente no está incluido. Pero con una tarifa plana debes poder conectar tu ordenador con cualquier otro ordenador de la Red, sin más límites de conexión, tipos de datos intercambiados y protocolos a emplear que el que se establezca entre esos dos ordenadores, que son «soberanos» en ese aspecto.

La neutralidad de la Red es la imposibilidad de bloquear la conexión entre dos máquinas cualquiera ni de ralentizar el tráfico entre la misma en función del tipo de información que están intercambiando. Dicho de otra forma, además de defender la libertad de información, obedece a la máxima de que «un bit es siempre un bit, sin importar para nada la pieza mayor de información -mensaje, noticia, obra cultural o de ocio- de la cual forma parte». A las operadoras y al Estado les encantaría eliminar la neutralidad de la Red, para poder cobrar a voluntad (los primeros) y para poder controlar la información y censurar cuando se les antoje (los segundos). Una vez más, eliminar la neutralidad de la Red hace más difícil emprender porque introduce nuevos ámbitos en los que tener acceso intensivo a capital (vamos, tener montones de dinero en los bolsillos) supone una ventaja competitiva frente a los que no tienen dinero pero sí tienen ideas. Sobre la neutralidad de la Red hablé extensamente en el libro del mismo nombre que publiqué a finales de 2010.

La lenta erosión de la tarifa plana

Aquí se han escuchado tambores de batalla, pero aún no se inició la guerra. En Estados Unidos ya son varios ISP que desde 2009 han ido eliminando esta modalidad de su oferta. El último, Comcast hace apenas unos días. TimeWarner hizo lo mismo hace unos años. Hay zonas del mundo donde las tarifas jamás fueron planas, como pudimos comprobar en Montevideo durante los meses que pasamos allí durante 2011. Por supuesto, ningún ISP da tarifas planas para el móvil y en el mejor de los casos permiten navegar por la web pero bloquean otros tipos de conexión (como conexiones tipo p2p).

Quienes en los noventa peleamos y peleamos para conseguir tarifas planas ya sabemos lo que hay al otro lado, y por eso no nos gusta. Sin tarifas planas volveremos a mirar con lupa los datos que consumimos, la factura (aunque a la tarifa la seguirán llamando plana) estará segmentada lo que significa que «por error» de la operadora o por descuido nuestro nos podemos llevar un susto de espanto el mes menos pensado. Al pensar en todo lo que hacemos se frena la adopción de nuevos servicios y tecnologías, y emprender en Internet es más difícil (hay menos público) justo cuando lo que necesitamos son emprendedores. De todo esto hablé en profundidad en 6 claves sobre las tarifas con límite de descarga. Debemos no olvidarlos, porque en los móviles nunca hemos tenido (y a estas alturas creo que nunca tendremos) tarifa plana.

Cómo se relacionan el final de las tarifas planas con el final de la neutralidad

¿Qué sucede cuando desaparece la tarifa plana que pone en peligro la neutralidad de la Red? Mientras la Red es neutra y la tarifa es plana no tiene sentido cobrar más por acceder a ciertas páginas como si fueran canales de tele por cable. Y lo que es más importante: tampoco tiene sentido cobrar menos. Imagine que usted tiene un salario mensual de 100 u.a. (unidades arbitrarias, así no nos preocupamos de en qué divisa hagamos las cuentas) y que su acceso a Internet le cuesta 50 u.a. con un tráfico contratado de datos de 250 MB para ese mismo mes. Parece una cantidad de datos bastante justa, de forma que si el ISP pacta con un proveedor cualquiera (por ej. Google, o Facebook, o quien sea) que el tráfico entre tu router y sus servicios no esté incluido en el límite de datos seguramente lo recibirás de buena gana, así podrás reservar tus 250MB íntegros para otros servicios. ¿No es así?

Pero resulta que ahí se ha roto la neutralidad, quienes más dinero tienen para pactar vis à vis con los gigantes teleoperadores son quienes se aseguran un hueco en tu dispositivo, tan sólo porque consiguen una ventaja a golpe de talonario. Su servicio podría ser peor, o menos útil, pero es definitivamente más barato. Pero ahora llevémoslo un paso más allá, los teleoperadores no necesitarían que Google, o Facebook, o quien sea realice este tipo de ofertas. Ellos mismos comenzarían a premiar el uso de sus servicios bonificándo el mismo al no incluirlo en el tráfico de datos. Así, podrías usar el servicio en streaming de Filmin o el de tu ISP, sólo que este último podría haber decidido regalarte ese tráfico de datos y no incluirlo en la factura… a cambio de que alquiles la película con ellos.

Parece un mundo extraño, ¿verdad? Piensen que no he inventado nada, servicios como Facebook Zero funcionan así desde hace 2 años, precisamente en una mayoría de países pobres en los que pagar Internet móvil es caro. Facebook se asegura así que toda una generación al borde de la exclusión, que seguramente no puede tener acceso a Internet móvil en absoluto, use diariamente sus servicios. Cuando tenga 20 años y un trabajo más o menos normal, vaya usted a convencerle de que Internet es algo más de lo que él ha usado desde que tiene uso de razón. En España, Facebook anunció en 2010 que subvencionaría las llamadas VoIP entre sus usuarios, siempre que usen la aplicación de Jajah (Telefónica).

Conclusión

Aunque al principio del post he separado neutralidad y tarifas planas, lo cierto es que están muy unidos, ¿por qué? Porque cuando existe límite de descarga, negociar con el operador para que el tráfico hacia o desde mi servicio no sea incluido dentro del límite rompe la neutralidad de la Red, y es algo que sin duda comenzará a suceder. No sólo porque gigantes como Facebook ya hayan explorado esa posibilidad, sino porque los operadores mismos comenzarán a priorizar sus servicios sobre los de la competencia. Si las tarifas planas se extinguen también en Europa o Estados Unidos, ése será el futuro también aquí: los padres no pagarán Internet móvil a los niños, pero éstos podrán usar los servicios de dos o tres gigantes, desarrollar hábito y costumbre hacia ellos… pensar que Internet son ellos, y nada más fuera de ellos.

Limitar el tráfico es un cambio de reglas tan grande que todo el control recae de repente sobre los operadores. Sin duda, eliminar las tarifas planas es una malísima idea.

El famoso tiempo real

«el bon pensament mai ha estat bon amic del “temps real”, en canvi, la demagògia, sempre ha florit en la improvisació i la instantaneïtat.»

Pere Quintana, en Asincronía contra sincronía

A mí me encanta eso que él comenta de dedicar el finde (y otros ratos de paz) para escribir correo, respuestas o nuevos mensajes tanto da.

Bocados de Actualidad (149º)

Entre una cosa y otra hace casi un mes que la sección fija menos fija de la blogosfera hace verdadero honor a su fama y no termina de aparecer. Aunque sean muy poquitos enlaces, hoy no quería dejar de poner la ronda centésima cuadragésima novena de los bocados, esa colección de enlaces que no tuve tiempo (o ganas) de comentar cuando los fui recogiendo. Nos acompañan Noir Désir.

  • La pastilla roja y cómo superar la pérdida de un proyecto.
  • Pere Quintana comenta alguna de las novedades de Firefox 13 para optimizar su tiempo de arranque.
  • Pese a todos los chistes que se hacen sobre ella, la máquina de FAX sobrevive y de ella (más bien, de su diseño) se pueden aprender algunas lecciones en cuanto a interfaces. Biko2.
  • Jomra y cuál es el principal motivo a la hora de frenar a los compradores de libros digitales: el DRM.
  • Kozzak, ciudades inteligentes y procomún. No es pedir inmunidad, sino libertades básicas.
  • Por más que cuando hablamos de drones solemos pensar en cuadricópteros y cacharros similares, la cosa va más allá: ahora, drones navales. Lo comentó Schneier.

Pocos enlaces, pero recuerdo que dejo más enlaces casi cada día en mis enlaces compartidos (aquí feed). Compenso la sequía con la maravillosa versión de «À ton étoile» de Noir Désir en directo. Lástima que el vídeo sean imagénes fijas…

Ahora Comcast (EEUU), otro operador más que elimina las tarifas planas

Además de la imposibilidad de bloquear el tráfico de datos de forma selectiva, atacando eso que llamamos Neutralidad de la Red hay un aspecto que hace de Internet lo que es: ese saco donde todo cabe y al cual acudimos para todas nuestras dudas. Las tarifas planas sin límite de consumo de datos.

Volvemos a hablar de este tema porque hoy ha sido Comcast (uno de los grandes operadores de EE.UU.) el que anuncia que va a cambiar sus tarifas planas por tarifas con límite de consumo AllThingsD via Antonio Ortiz). En realidad, Comcast no está siendo el primero en tomar ese rumbo, sino que estaría siguiendo los pasos que ya diera Time Warner allá por 2008 y que comentamos cuando analizamos en profundidad todo el contexto de esa decisión en El final de las tarifas planas.

Sobre este tema hemos escrito varias notas que aún son válidas:

La conclusión fundamental la expresé hace ya mucho tiempo y, en cierta medida, es parte de ese proceso que llamamos tabletización: no es que Internet llegue al móvil, es que el móvil llega a Internet. Con todo: con su cultura de pago-por-todo, con su aceptación acrítica de los viejos modelos de distribución, etc. Y si no lo evitamos, va a terminar por conquistar «el salón de casa» y su ADSL doméstico y hasta los estándares web.

Muy recomendado: Seis claves sobre las tarifas con límite de descarga y, claro, mi segundo libro La neutralidad de la Red.

Mentiras online, retos y finales tristes

Primero la mentira. El CEO de Yahoo! dimitirá «por motivos personales» al descubrirse que su CV en LinkedIn contenía información falsa acerca de su titulación:

Yahoo’s embattled CEO Scott Thompson (pictured here) is set to step down from his job at the Silicon Valley Internet giant, in what will be dramatic end to a controversy over a fake computer science degree that he had on his bio, according to multiple sources close to the situation.

The company will apparently say he is leaving for “personal reasons.”

Como dice Antonio Ortiz, las acciones de LinkedIn necesitan sólo un par de escándalos como éste para caer bastante. Lo cual me lleva a pensar que si en entornos online algo tan sencillo como verificar un CV resulta trampeable, ¿cómo esperan que cuando hablemos de análisis de redes nos creamos cosas tipo Klout que se acercan sospechosamente a la magia negra?

Segundo el reto. Construir sistemas que permitan articular la confianza requiere (todavía) que los mismos no estén entregados enteramente a las máquinas, porque a estas alturas éstas sólo superan los tests de Turing en las películas. Así, ésta es otra de esas tareas en las que siguen haciendo falta personas.

Para terminar, una final triste. Yahoo! tiene el problema de las grandes bandas de Rock. Ésas que alcanzado un punto harían mejor en disolverse que en seguir arrastrándose de mala manera por los escenarios, haciendo un back for the money y sacando discos peor que mediocres. Para los que llegamos a Internet en los 90 Yahoo! tiene ahora un cierto toque romántico que, al menos en mi caso, me impide odiarla del todo. Pero hacen las cosas mal, demandan usando patentes de software y han perdido absolutamente el rumbo.

Yahoo! merece irse al agujero con deshonra, sin sentimentalismos: ya da igual los méritos que hicieran hace más de 15 años. Pero eso no deja de ser un final muy triste para una compañía que fue grande e innovadora.

El amor y la tecnología

«Los espías y los criminales están invariablemente entre los primeros en beneficiarse de nuevas formas de comunicación. Pero los amantes nunca van demasiado a la zaga.»

Tom Standage, The Victorian Internet

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