Hace un tiempo que me compré jPod de Douglas Coupland, y aguardaba en mi estantería el clásico momento de «no-sé-qué-leerme-y-creo-que-tú-vas-a-ser-el-elegido». Después de leer recientemente varios libros bastante serios (de algunos he hablado por aquí, Chips Espías y Rebelión en la Granja) pensé que era el momento de leerme un libro algo más relajado y divertido. El elegido estaba claro, jPod. Para colmo veo que no le he dedicado un artículo como dios manda, sino que sólo he puesto alguna cita que tenía apuntada por ahí, pues bien… vamos a hablar un poco del libro.
No soy para nada crítico literario, pero voy a aventurarme con ello. jPod es un libro hilarante. Realmente si lo que quieres es humor techie en este libro lo vas a encontrar, por todas partes. Con situaciones que comienzan como algo parecido a la realidad para acabar siendo una caritacura salvaje de ella.
¿De qué va el libro (no contiene spoilers, no tengas miedo? Ethan y sus cinco compañeros forman jPod, un grupo de programadores de videojuegos completamente sometidos a la multinacional en la que trabajan. Y sumisión equivale a sacrificio de su vida privada. Todos los contactos extralaborales tienen lugar con miembros de la empresa y en general te posee una pequeña sensación de agobio, transmitida directamente desde la total vinculación (y dependencia, que es lo chungo) de nuestros protagonistas a su trabajo. Decían las críticas que leí que era un libro muy apropiado para la era de la adicción a Google, no le falta razón, a veces se ajusta demasiado a la realidad :)
¿Lo mejor? El humor frenético y salvaje y el contexto, marcado por los personajes sirven en bandeja la historia, que en más de una ocasión te hará reir de pura incredulidad por lo que estás leyendo. Un buen montón de guiños al mundo laboral actual (sobre todo en el sector de la industria/tecnología), con un montón de gente cuya principal preocupación es la de quedarse obsoletos para su trabajo y, consecuentemente, ser despedidos.
Ciertamente, a veces es difícil no sentirse un poco jPodder… Prometo poner por aquí algún párrafo divertido próximamente.