Volvemos a la carga con un curso breve para empresarios necios. «Aprenda a apoyar consumos alternativos de sus productos gracias a una política de precios incorrecta».
Para ello, nos basaremos en dos comparaciones de precios de productos muy diferentes que tienen en común, únicamente, que son ofertados en formato digital y en formato analógico de-toda-la-vida.
Primer ejemplo. Amazon, captura de pantalla tomada el 7 de agosto de 2010 sobre los precios de The Flaw of Averages: Why We Underestimate Risk in the Face of Uncertainty, un libro al que le tengo echado el ojo.
Esperen, que hago la cuenta… 17.70/18.40 = 0.962. Esto es, Amazon quiere que creamos que los costes derivados del almacenamiento y distribución (así como el coste en capital inmovilizado en stocks) es del 3.8%. ¿De verdad nos lo creemos?
Segundo ejemplo. Multicines Málaga Nostrum, en una foto (borrosa) tomada con mi móvil el pasado 23 de abril.
Precio de la proyección normal, 7.00 euros; precio de la proyección digital, 7.30 euros. CineSur quiere que creamos que la distribución digital de la película (¡viva el router!) le supone un sobrecoste de… 30 céntimos, independientemente de la tarifa a la que te acojas. La peli digital siempre vale 30 céntimos más.
Luego dirán que la gente se baja los libros de Internet, y las películas. Y que Megaupload is killing the radio star. Pero es que alguien les dijo que con lo digital iban a reducir costes en distribución y nadie les dijo que el precio final debía ajustarse también a la realidad, que la gente no es tonta del todo, aunque a menudo lo parezca.
Y esto es todo en nuestro curso «Aprenda a apoyar consumos alternativos de sus productos gracias a una política de precios incorrecta». Espero que les sea útil, también como consumidores, y se vayan a la competencia de estos señores siempre que vislumbren señales de que les toman por panolis.