Julian Assange presentará un programa de televisión. La noticia está en todas partes. La noticia saltó ayer (NPR) y hoy tenemos más info, como que será emitido por una emisora respaldada por Rusia.
He hablado tremendamente poco de WikiLeaks, pero en WikiLeaks y la escenificación mediática del poder (diciembre 2010) dije:
WikiLeaks con su estructura no solamente centralizada sino extremadamente personalista sirven principalmente a su fundador (Assange es ahora figura mediática y a buen seguro está ganando una pasta) y a los medios, que se reivindican como aquellos a los que Assange necesita para lograr la repercusión que Internet, ese «caos», no lograba para su obra.
Sobre porqué esa estructura personalista y centralizadora:
sería muy cándido pensar que no fue diseñado así a propósito
Vaya, parece que no me fui demasiado lejos.
Algunos dirán que lo de Assange es «periodismo del wenoweno» y que cómo vamos a quejarnos. La realidad es que es eso: periodismo del de toda la vida, fijando agenda con Assange a la cabeza de la reinvención de las agencias de noticias.
Internet prometía repartir el poder precisamente al evaporar el control sobre una agenda única. En muchos sentidos, eso sigue siendo una promesa: dos décadas después la mayoría se congratulará de la maniobra del habilísimo Assange y seguirá reclamando a las televisiones que hablen de su supuesta revolución. En muchos sentidos, esa promesa sólo la esperamos unos pocos. El resto, respondiendo a lo que preguntaba Artesano en un comentario, está a gusto así; quizá no quieren ser libres.