La niña bonita de la modernez del software libre. Ghost promete retomar el encanto del blog: escribir por escribir, sin artefactos, sin sofisticación ni tipos de contenido que complican la existencia. En general, sin toda esa batería de funciones que tiene ahora mismo cualquier editor web, por supuesto también los gestores web libres más habituales como Drupal o WordPress.
Ghost es software libre, y lo puedes instalar en tu servidor. Tiene licencia permisiva, MIT para más inri, frente a la tradicional licencia GPL usada por otros gestores más conocidos. (Hemos dedicado un par de posts a la instalación y configuración final de Ghost.)
Ghost no tiene la alta cuna emprendedora de Medium, pero casi. Lo cierto es que han hinchado el globo del hype sobre todo a través de su petición en Kickstarter. Está hecho con NodeJS y tiene como gran novedad un editor a dos pantallas muy parecido al que ya tiene el software con el que están hechos los foros de este blog, y el uso de Markdown para la escritura, algo que lo que Drupal 6 (publicado en 2008) ya permitía hacer.
El valor por tanto no hay que buscarlo en la propuesta técnica, sino en la propuesta misma: el valor de Ghost es el toque de atención mismo, esa llamada a la sencillez. Lo cierto es que Ghost no tiene nada en sí mismo que no tenga, sin ir más lejos, WordPress. Pero es una espiral que se repite cada cierto tiempo, como debatíamos precisamente en el foro hace ya un tiempo.
En un plano fundamental soy escéptico respecto de la capacidad de Ghost de desarrollar una comunidad a su alrededor. La licencia permisiva que posee no es la mejor para desarrollar software libre con garantías de que el código va a seguir siendo libre, y esto es fundamental para construir comunidad de desarrolladores y usuarios. Todo es posible, pero de entrada la licencia MIT escogida para el proyecto supone un handicap.
Adicionalmente, Ghost tiene ahora mismo limitaciones importantes que no se pueden resolver sin hacerle un guiño a la paradoja. Ghost no permite comentarios, así que los comentarios hay que añadirlos dependiendo de un servicio externo, típicamente un SaaS privativo como Disqus. Eso es inadmisible si el valor del sistema es que es libre y te da autonomía. «Bueno, pero más adelante podrán añadir comentarios» dirán los abogados del diablo. Cierto, y así comenzará la reinvención de la rueda de un CMS libre que sea igual que los que ya existen desde hace 10 años. Con una interfaz de gestión igual de compleja que la de éstos, cuando la propuesta de Ghost (como dije antes, lo único verdaderamente valioso del proyecto) es precisamente la de una sencilla interfaz de administración.
Mientras tanto ya hay quien intenta trasladar lo novedoso (el dashboard de edición) a WordPress via plugin. Personalmente, me agrada la idea y veo más realista terminar usando Gust dentro de mi blog que migrando por completo a Ghost.
En cualquier caso, no perdamos de vista una cosa: escribir texto puro y duro, dejando el protagonismo a las ideas y no a lo visual ya es posible. Siempre fue posible. Qué digo, es y sigue siendo la opción por defecto de todos los CMS más utilizados.
La diversidad es buena, Ghost tiene buena pinta y yo me alegro de su existencia. Pero ni su propuesta es tan innovadora como la pintan, ni va a resultar en una revolución como sí fue el caso de WordPress o Drupal hace unos años. Por cierto, que el tema por defecto de Ghost es muy bonito, muy à la Medium, pero al igual que éste, tampoco es en absoluto revolucionario desde la óptica de lo que ofrece una web.








