Estos días circula un meme en Facebook: se ha corrido la voz de que la empresa de Zuckerberg va a cambiar sus términos de uso y a partir del 1 de enero va a poder usar tus datos con fines publicitarios, permitiendo acceso a partners. Sí, alguien ha pensado que eso no ha sucedido hasta ahora… No sé cómo interpretarlo, pero desde luego dice mucho de lo perdidos que están un buen grupo de usuarios.
Lo primero que pensé al conocer esto fue que qué inocentes estos usuarios. ¿Pero para qué se creen que Facebook les pregunta si fueron a tal colegio, a tal universidad, si viven en ésta o aquella ciudad, etc.? ¿Cómo se creen que Facebook paga todo lo que cuesta desarrollar el software que usan, visto lo visto, despreocupadamente y sin pensar en ello? Te lo preguntan para poder incluir tu perfil en sus anuncios segmentados, porque obviamente eso es algo a lo que ya diste permiso el primer día, alma de cántaro.
La cosa es que no hay por dónde cogerlo. Me alegraría pensar que la gente se preocupa por su privacidad, pero es falso: si se preocuparan mínimamente sabrían mucho más sobre cómo funciona Facebook (y todo lo que en Internet funciona sin pedirnos el número de la tarjeta de crédito, por extensión). Es más probable que ese celo por el uso de los datos tenga una base anticomercial y antimercado, y que se opongan.
La clave es, por supuesto, que no eres tú como usuario el que decide los términos de uso de Facebook; Facebook es quien decide los términos en los que se usa el software con el que funciona su servicio. Por tanto, si Facebook dice que al hacer login aceptas los términos de uso de tus datos, o que para poder hacer login primero has de marcar la casillita en la que accedes a que usen tus datos, entonces si estás escribiendo en tu muro es porque, en efecto, has pasado por el aro. Y nada de lo que digas en tu muro es relevante.
Lo relevante es el contrato que has aceptado al usar Facebook, y que por supuesto has aceptado aunque no lo hayas leído.
Ah, el meme de Batman de rigor:




