
Google ha presentado su nueva función: Instant. Ahora las búsquedas se realizan en tiempo real, conforme se teclea.
Dicen desde Google que con ello se ahorran entre 2 y 5 segundos por búsqueda. Parece una cantidad pequeña pero no es insignificante y dos cuestiones surjen de forma inmediata:
- En la búsqueda por el tiempo récord en el que conectar dos nodos cualquiera de una red que no para de crecer, ¿dónde está el límite en el cuál la paradoja del control de Internet se vuelve desproporcionadamente grande?
- Al depurar su sistema al máximo, optimizando el tiempo necesario para realizar una búsqueda, arañando cada segundo necesario a base de infraestructura, ¿cómo de importante es el golpe que Google asesta? ¿Cuánto se eleva la barrera de entrada a un sector en el que para competir con el gigante hace falta cada vez más máquinas y más infraestructura? ¿cuántos potenciales competidores se quedan fuera de juego con cada segundo que Google consigue arañar a esa búsqueda promedio?
Hay ámbitos en los que Google no ha alcanzado el nivel de sus rivales, pero hay otros en los que, de momento, parece intratable y demuestra ser capaz de seguir innovando para que no le alcance nadie.