Si está en la nube, no es tuyo

Cómo tener tu propio servidor de correo electrónico con tu propio dominio, parte 1, en Ars Technica:

¿Por qué batallar con dragones de tiempos pasados para tener tu propia solución de e-mail?

Te explicaré por qué, porque si está en la nube, no es tuyo.

Un tema interesante, por una parte, es probable que ninguna compañía garantice la integridad (segudidad, entiéndanme) de tu correo electrónico tanto como Google. No sólo porque posee enormes expertos en seguridad, sino porque incluso un gran experto tendría problemas manteniendo el servicio de un único servidor en caso de un ataque.

Por supuesto, la cuestión viene a raiz del precio en la autonomía que tenemos (si en GMail cambian la interfaz, pues a tragar). Y por supuesto, después de que Snowden el año pasado hiciera mainstream lo que por aquí veníamos avisando años, la cuestión es: ¿puedes confiar descuidadamente en cualquiera de esos proveedores de correo gratuito «en la nube»?

Bola extra: no es tu perfil en Facebook, es el perfil de Facebook sobre ti.

Un Hacker News en español, hecho con Discourse

VS Foros

Llevaban mucho tiempo Diego Mariño y David Bonilla tonteando (hypeando, más bien) con un hipotético #ProyectoSecreto del que no se ofrecían nunca pistas. Ayer, David lo compartió finalmente enlazándolo en uno de esos posts para su Bonilista. Y resulta que (a falta de más información) el mencionado proyecto es un foro a medio camino entre Hacker News y alguna otra cosa, un sitio en el que si se arma un grupo de participantes más o menos activo seguro valdrá la pena bucear. Y un sitio que está hecho con Discourse, el software con el que funcionan nuestros foros y del que he hablado varias veces porque creo que es uno de los mejores proyectos recientes de software libre. De hecho, mi más reciente nota en este blog iba sobre Discourse, del que estaremos hablando el próximo día 27 en el primer encuentro de usuarios de Discourse que se va a celebrar en Europa, y que tendrá lugar en Madrid.

El rejuvenecimiento de los contextos y la Internet post-Timeline

Diskette, un modelo 3D del icono de guardar

Diskette, un modelo 3D del icono de guardar

– Eh, chico, ¿has visto alguna vez uno de éstos?
– Guau, has hecho una versión 3D del icono de guardar.

Las cosas han cambiado. No es que no se conserve la frescura de aquellos maravillosos años descubriendo Internet. Existió, existe, y existirá. Es que esa gran masa de usuarios que se incorpora e incorporará a Internet ahora miden su experiencia de otra forma. Tienen sus propios recuerdos y pretender que adquieran los de quienes estuvimos allí es además de una quimera, un ejercicio de manipulación de la propia vida muy parecida a la del nacionalismo (inocular recuerdos que no son tuyos porque no estabas allí ni lo viviste en primera persona).

Las diferencias son tangibles en la forma tan dispar en que las personas afrontamos los sistemas operativos tabletizados y los servicios web tabloidizados. Pero sucede también en la forma en que reflexionamos sobre herramientas tipo WhatsApp o Telegram.

Sucede como en la imagen que acompaña este post: el recién llegado no posee el contexto de lo que es un diskette de 3.5″, no tiene recuerdos ni emociones vinculados al mismo, como no los tendrá vinculados al sonido del módem. Y con muchas otras cosas (mi detalle preferido de esa imagen es el 42 de la camiseta, ¿cuántos menores de 25 años han leído La guía del autoestopista galáctico?).

Qué demonios, sucede incluso con algo tan fundamental como unos foros. Un foro es una encarnación de la idea más vieja de Internet: tener un sitio en el que debatir por escrito con otras personas. Y siguen vivos porque aún siendo la idea más vieja del libro, aún funciona. Cabe preguntarse, eso sí, ¿para quién funciona?

No me refiero a quién es útil en general, claro, sino a quién está dispuesto a saltar a una herramienta que tiene un nombre que suena ajado, viejo. Y, por supuesto, cómo podemos renovarlo para que más personas pierdan el miedo a conocer y usar este tipo de herramientas en una Internet post-Timeline que aprenda de la última década de servicios web para mejorarlos y volver a construir espacios donde los protagonistas también sean las personas y sus inquietudes, y no siempre los anunciantes y sus ROIs.

Por eso es valioso Discourse, el software con el que funcionan los foros y que mis buenos amigos de Territorio creativo ahora usan como sistema de comunicación corporativa interna. Un software creado con el leitmotiv de actualizar la idea de foros a lo que se espera de una aplicación web actual.

Y por eso estaré encantado de asistir al primer encuentro europeo sobre Discourse el próxima día 27, impulsado por Territorio (que ha tenido el detalle de invitarme a participar), aportando mi experiencia en un evento centrado en esta herramienta de software libre, sus implicaciones, sus virtudes, y su rol de cara al rejuvenecimiento de los contextos que han de permitir a una nueva generación comunicarse si no con la misma ilusión del explorador que aprendía HTML cuando nadie sabía qué era Internet, al menos sí con la misma espontaneidad y la misma frescura (si no más), y con la misma comodidad, en un espacio que permita conversar y reflexionar. Es una de las grandes promesas de Internet, seguramente una de las que aún podemos rescatar y poner en práctica.

La nueva generación de personas en Internet no comparte los recuerdos de la generación anterior, y esto nos ofrece un reto: ¿cómo transmitir el conocimiento acumulado en estas dos décadas sin imponer las viejas formas de hacer las cosas? Es un proceso por el que muchos apostamos desde el primer momento porque creemos en ello. El día 27 nos juntamos a aprender unos de otros. Seguimos avanzando.

Tarea, serendipia, y navegadores

Ayer se me colgó Firefox. Exactamente no se colgó, sólo que lo cerré y al abrirlo no me recordó las pestañas que tenía abiertas (ni las fijas ni las otras). No perdí lecturas pendientes porque todo estaba ya esperándome en mi Wallabag (una de las webapps que más uso últimamente), pero al perder las pestañas abiertas gané cosas.

En este blog he escrito poco últimamente. Noblesse obligue que dirían al norte de los pirineos. Mucha tarea y aunque tengo ideas y reflexiones en la cabeza, no encuentro cuándo escribirlas. El caos de ayer se llevó por delante mi pestaña de Hootsuite, y he tardado 15 horas en darme cuenta. Me he dado cuenta ahora al ver lo muy bien que he avanzado hoy, añadiendo además lo poco cabreado que estoy (algo que si entras a Twitter un poco más de la cuenta viene casi de serie).

Creo que la voy a cerrar mucho más a menudo. Esta decisión es lo que he ganado con el fallo de Firefox. A graceful fail.

Presentación «Drupal: qué, por qué, cómo y cuándo usarlo»

Como comentábamos hace un par de días, ayer estuvimos en T3chFest hablando de Drupal. El evento (que aún se extenderá a la jornada de hoy, aunque desde Cartograf no podamos quedarnos a participar) estuvo muy bien y el track de software libre estuvo de lo más interesante con las charlas sobre cómo trabajar en una empresa distribuida, la de cómo contribuir al software libre, la participación de Mozilla hablando de Firefox OS, o la del jefe de sistemas de Github. Como decía, una jornada bastante completa.

Aunque no es lo mismo que asistir a la conferencia (y por supuesto no está presente el interesante debate de preguntas y respuestas que siguió a la misma), no quería dejar de compartir por aquí las diapositivas que usé en la misma, por si resultan útiles a alguien; aunque desde luego estoy seguro de que se puede hacer mucho mejor. No se asusten si ven alguna provocación… de alguna forma había que animar la conversación posterior a la exposición.

Están preparadas con Impress.js así que se pueden ver directamente en el navegador: ver Diapositivas de Drupal: qué, por qué, cómo y, sobre todo, cuándo utilizarlo. T3chFest, Madrid, 6 de febrero de 2014.

En el T3chFest, hablando de Drupal

Mañana jueves estaré en el T3chFest organizado por la Universidad Carlos III de Madrid hablando de Drupal, qué es, por qué, cómo y, sobre todo, cuándo utilizarlo, dentro del track de conferencias de software libre.

Será una charla introductoria, en tono muy didáctico, sobre las fortalezas de esta herramienta, que servirá también para situarla en el contexto de otras aplicaciones similares, de forma que se facilite esa (a veces complicada, a veces precipitada) toma de decisión inicial que atañe a qué software usar como base para construir un proyecto determinado.

La charla será a las 19:00 horas y si vais a estar por allí, os recomiendo que asistáis si queréis conocer un poco más acerca de Drupal.

Una vez más, la (porquería) de web de Renfe

Es un clásico de la Internet española: la web de Renfe. Ha estado ahí desde el principio para regalarnos chascarrillos y chistes y burlas y de todo.

Pero ya no me salen más chistes, porque es que lo de la web de Renfe no tiene ni chispa de gracia. Porque tantos años con una web de mierda. Una web que por más que actualicen sigue sin funcionar, y eso que seguro que se gastan una millonada cada vez. De hecho, seguro que para renovar esta web han pagado sin rechistar los cheques que luego no pagan en medidas de seguridad. Como si lo viera.

El flujo de los acontecimientos ha sido:

  • He intentado comprar un billete. Como quiero factura, y el sistema te recomienda loguear antes de rellenar los datos, pues lo he intentado; sin éxito.
  • El sistema no recuerda mi usuario. Voy a intentar recuperar mi contraseña, pero el enlace da error. Ah, es que hay que poner el nombre de usuario en el formulario de login y luego darle a recuperar contraseña (todo muy normal, vamos).
  • El sistema no envía la verificación al correo asociado a ese usuario, sino que me pregunta el nombre de mi mascota. Vaya, es que la web no deja completar el registro sin escoger una pregunta sin sentido. No sé qué respondí en su día, porque la verdad es que jamás tuve ni tengo mascota.
  • Voy a intentar crear otro usuario, y santas pascuas. El sistema no me deja poner mi contraseña porque «sólo se aceptan letras A-Z, números 0-9, punto ., guión – y guión bajo _»). Gracias Renfe por obligarme a usar una contraseña insegura; viendo lo fácil que será recuperar mi cuenta el día que alguien obtenga acceso no autorizado me quedo mucho más tranquilo.
  • En realidad, no he llegado ni a poner una contraseña insegura (aunque lo he intentado, porque el sistema no me deja registrarme porque dice que ya hay otro usuario con mi NIF (dato que el sistema pide para registrarse). Vamos, que el sistema sabe que yo ya tengo un usuario y no me deja hacer otro.
  • Ni me dejan acceder a mi cuenta, ni me dejan cambiar la contraseña, ni me dejan registrarme.

Gracias Renfe, no veo el día en que entre al mercado español alguna empresa francesa o alemana para darles a ellos todo mi dinero y no viajar nunca más con vosotros.

Este blog usa cookies para su funcionamiento.    Más información
Privacidad