6 de agosto de 2005

Siempre quise empezar con una frase eléctrica, de ésas que te dejan atado a la pantalla hasta que acabas de leer el texto completo. Quede claro, pues, que desde el primer momento esto no fue lo que yo pensaba que esto iba a ser o debía haber sido. Unas veces nosotros escogemos el camino, otras veces el camino nos escoge a nosotros.

Llevamos ya dos años blogueando, en realidad se cumplieron ayer 6 de agosto. Dos años completos con algunas paradas técnicas. En estos dos años hemos aprendido bastantes cosas, sobre todo acerca de los temas que ocupan principalmente el blog: privacidad, rfid, videovigilancia, la intrusión de la publicidad en nuestras vidas, derechos de reproducción, globalización y software libre.

Supongo que al resto del universo (bueno, a esa porción infinitesimal del resto del universo que pasa por aquí) este blog le ofrece alguna información y reflexiones desde un punto de vista que jamás sale en televisión sobre asuntos que jamás salen en televisión, a veces comentarios generales sobre la web o algún que otro truco para solucionar un problema con Ubuntu. A mí este blog me ha servido para dos cosas: conocer personas y aprender bastante, precisamente, sobre los temas que trato. Somos lo que queremos y este blog me va haciendo cada día gracias a esta especie de relación biyectiva.

Dos años para crecer desde un blog albergado en mi propia casa a un modesto alojamiento externo. Cientos de anotaciones (más de 800), cientos de comentarios; y a pesar de eso lo mejor del blog no son ni las anotaciones (sé que a veces son un follonero irredento :P), ni los comentarios, ni las visitas que recibimos. Lo mejor del blog son las personas que se esconden tras todos esos comentarios, correos y apuntes recibidos. Lo mejor del blog no es el blog. Jamás podrá serlo porque el blog no es un fin sino una herramienta. Si tengo que escoger algo de esto, me quedo con la gente que he conocido y conozco a través de este invento. Esa gente (ellos saben quiénes son) que quizá ve las cosas como tú (a veces no tanto) y que la naturaleza distribuida de la blogocosa, el mar de flores que diría David -que para eso es más poeta que yo-, permite conectar.

Por eso, porque este blog no resultó ser como yo lo esperaba, es por lo que yo siempre habría querido empezar con una frase poderosa pero cuando quise darme cuenta ya había comenzado con un «parece que funciona», como los técnicos de sonido antes de los conciertos –uno, dos, probando, tres, cuatro, probando, probando-. Quise jugar a ser Audrey Hepburn y conquistar el mundo con una mirada y chasqueando los dedos, pero me quedé en folclórico vociferante, ¡qué le vamos a hacer! Si ese es el modo en que las cosas tienen que ser, que así sean. Si el camino me escoge a mí la decisión está tomada: seremos folklóricos aún más tiempo. Dos años ahora, y aún contando.

¡Qué ustedes lo disfruten!

Feed RSS para los comentarios en Drupal, con Comment RSS

Gracias a Metsuke, que nos avisó en los comentarios a la última anotación sobre Ubuntu, he descubierto que las entradas no tenían un feed RSS para los comentarios.

Como hay bastantes personas que usan este sistema de seguimiento para mantener un ojo sobre la conversación distribuida de los comentarios me pareció interesante hacerlo fácil y añadir esta opción. Una búsqueda rápida me llevó hasta el módulo Comment RSS para Drupal (disponible para las ramas 4.x y 5.x) que he instalado. Este módulo crea un feed con los comentarios para cada uno de los nodos de Drupal.

Para suscribirte al feed de un nodo concreto copias la URL del nodo y tu lector de Feeds debería autoreconocerlo, yo lo he probado con Liferea y funciona; supongo que otros como el lector web de Bloglines también lo harán. Así que otra opción más para todo aquel que pueda interesarle. Desde hoy tenemos Feeds RSS para los comentarios. La solución ha sido rápida, barata y feliz para todos, ventajas del software libre. Que os aproveche :)

Mi Ubuntu, Mis Documentos, Mi Música y la manía de copiar la MS Mierda

¿Se puede saber porqué el jodido Ubuntu (al que he actualizado parcialmente a Gutsy (¿qué es Gutsy?) porque no han hecho backport para Feisty de los drivers de mi tarjeta gráfica) te hace en tu directorio personal cuatro subdirectorios que se llaman «Documentos», «Música», «Imágenes» y «Vídeos»? ¿Es que piensan que somos estúpidos y no sabemos organizar nuestros archivos? Esta manía de decirme cómo tengo que guardar mis cosas es una de las cosas que más odié siempre en Windows, y ahora van éstos y lo copian.

A este ritmo tendré que tragarme mis palabras y admitir que esto no va bien, que tanta simplicidad ya roza la estupidez y amenaza con atocinar a los usuarios. La finalidad de conseguir que más gente use Software Libre no es conseguir que Windows muerda el polvo, sino conseguir que cambien su mentalidad y se aparten del sistema del «siguiente, siguiente, siguiente» que tantos problemas nos trae a todos.

Cuando recomiendo a alguien software libre pretendo conseguir que usen un sistema seguro, pero también que piensen y aprendan, y que se doten de independencia tecnológica. Si copiamos lo malo del modelo anterior no habremos ganado nada y, peor aún, podremos perder mucho. Ya que muchos se pensarán que el software libre se ha impuesto y dejarán de lado el asunto. En realidad con estas cosas el software libre, sin traicionarse, da signos de impotencia. Impotencia para robar cuota de mercado a un sistema operativo claramente inferior sin calcar el modo de operación del mismo, aunque sea ramplón y equivocado.

Olvidé deciros que…

…finalmente he salido del agujero espaciotemporal en el que estaba y he vuelto a la civilización: tengo conexión a internet.

A todos los que esperaban descansar de mí aún más tiempo siento decirles que… no va a ser posible. Pienso dar la vara periódicamente por aquí.

Y ahora me voy, hace un precioso samstag y me voy a disfrutarlo al mundo exterior.

El queso de cabrales y los chips de radiofrecuencias

Todos sabemos con claridad certera lo importante que es no perder las cosas. Algunas de estas cosas pueden perderse fácilmente pues son pequeñas y ya sabes que cuando se te cae un tornillo y miras debajo del mueble el tornillo no está con las manos levantadas gritando «estoy aquí, estoy aquí».

Eso mismo debieron de pensar los investigadores de la Universidad de Dortmund que sucedía con el queso de cabrales. Supongo que su reducido tamaño y su naturaleza inodora lo convierten en un queso perdido potencial. Eso no podía suceder. Por eso a partir de ahora cada queso de cabrales tendrá un chip RFID que lo identificará de forma única. Está guay, ¿no? ahora le podemos poner nombre al queso porque ya es diferente de todos los demás.

Así mismo, este chip tiene ventajas incontables como que permitirá al usuario saber si el queso dormió en una cueva y todas esas cosas que se suponen que hacen los quesos de cabrales antes de ir a parar a mi barriga. No podría recordar todas las ocasiones en que no me he comprado el queso de cabrales por no saber si éste había pernoctado suficiente tiempo a la sombra húmeda de un agujero excavado en la tierra.

Por si fueran pocas ventajas, el mismo chip que permite saber si el queso durmió en un agujero puede servir para saber si me lo compro y lo guardo en la nevera o lo como inmediatamente, si me lo como en casa con amigos o cuando me visitan mis padres o si a la vez que saco el queso saco una botella de vino tinto (que seguramente pronto vendrá equipado con esta gran tecnología), y permitirá saber en qué pasillo del super estoy durante cuánto tiempo. Ya puestos, permitirá saber dónde estoy, dentro o fuera del super. Todo pensando en mí, que necesito publicidad mejor dirigida a mis hábitos. Si lo pierdo existe capacidad teórica de encontrarlo (otra cosa es que compense pagar lo que costará usar el servicio de localización e ir por él, esta es la falacia de «con la RFID desde tu jersey hasta tu perrito todo podrá ser encontrado»).

En fin, todo ventajas. Si por un mal del demonio el chip que tiene el queso me lo como y no lo… expulso pues podréis encontrarme si me pierdo. ¡Exactamente como si fuera un queso! Y además me ahorro la pasta del verichip.

Si es que, lo mire por donde lo mire, el que los quesos de cabrales tengan RFID me hace la vida más fácil y ahora soy más féliz. Ahora que sé si el queso ha dormido en una cueva mi espíritu está tranquilo y no necesito nada más. Renunciaré a mi aumento de sueldo, total con un minipiso sin ventanas puedo sentirme como el queso de Cabrales que siempre soñé y que este chip me ayudará a encontrar. No tiene precio, oiga.

Los EE.UU. quieren ampliar (aún más) la vigilancia de sus ciudadanos

Algún día los llamados paranoicos (por el resto del mundo, que generalmente incluye a todos esos que pasean figuras de madera para que sucedan milagros curativos o ganar una estancia en el cielo después de la muerte, manda webs que encima el paranoico sea yo) dejaremos de recibir ese injusto nombre: Buscan fortalecer ley para espionaje interno en EE.UU.. Ni puedo ni tengo tiempo para comentar, pero creo que el análisis es sencillo. ¡Cuídense!

Actualización 2007-08-04: Ya lo veíamos venir… ya lo veíamos venir. Aprueban en EE.UU. las escuchas sin orden judicial.

¿Aduanas con oficiales de gobiernos extranjeros?

Ayer viendo las noticias vi una de las que te hacen removerte en la silla de pura incomodidad. Hablaban de la operación paso del estrecho, pero sólo de pasada. Ya saben, por ambientar las imagenes con cayucos-repatriados-dirección-la-miseria y coches cargados hasta los topes dirección la-tierra-donde-nací.

El verdadero mensaje de la noticia era avisar de lo bien preparados que están nuestros puertos para la lucha contra el contrabando a través de las aduanas, en el caso concreto del publireportaje noticiario se trataba del puerto del Algeciras.

La seguridad reside en un sistema de escáner enorme (del tamaño de un camión) que analiza lo que contienen camiones y bidones de estos enormes de mercancías que vienen en los barcos, seguro los han visto alguna vez. El sistema en sí, que es calificado como «no intrusivo» actúa (o eso parecía) del mismo modo que actúa un detector de esos que nos obligan a pasar cuando queremos tomar un tren o embarcar un avión. Totalmente no intrusivo, claro, sólo si se refieren a que no hace falta abrir el depósito. Pero no sólo eso, también mostraban que hacían otras medidas, con medidores de tamaño manual de radiactividad (ayude para lo que ayude, que no me queda claro) y seguramente hacen aún más, no nos lo muestran pero detectar las etiquetas RFID que traen la mayoría de las mercancías (desde que en EE.UU. Wal-mart y otras cadenas las impusieran están muy extendidas, porque el fabricante sólo tiene una línea de fabricación, exporte a donde exporte sus productos).

Pero aún no hemos llegado al detalle que te hace removerte en el sillón. Todo lo que he dicho antes es normal. Lo que el reportaje estaba mostrando es un control de aduanas y todo lo mencionado no difiere en absoluto de lo que puede ser un control de aduanas cotidiano que, por otra parte, es totalmente lógico y necesario cuando se tratan de barcos mercantes capaces de traer ropa para vestir a todo el país o juguetes para abastecer a toda europa[1]. Lo alarmante, y que en el reportaje se pasa también de puntillas, es que toda esa actividad de aduanas en el puerto está supervisada por oficiales del gobierno de los Estados Unidos que deciden qué mercancías son sospechosas, qué barcos son sospechosos y cuáles van a ser pasadas por todo ese tipo de controles de alta tecnología.

Y saber eso es sólo la punta del ovillo, porque lo peor son las preguntas derivadas, para que un oficial de Estados Unidos pueda decidir qué mercancía le parece sospechosa, cuál segura, y cuál hay que analizar con ese cacharro que todo lo ve, lo primero que ese oficial necesita es conocer todas y cada una de las mercancías que tienen previsto pasar y pasan por aduanas, y conocerlo de forma precisa. Y esto es lo inquietante, ¿es esto lo que significa la guerra contra el terror? ¿es esto lo que significa la lucha contra la piratería? ¿es esto lo que significa la globalización? ¿Significa todo eso que debemos entregar el control de nuestras aduanas a un país extranjero que conozca precisa y exactamente todo lo que entra y sale del país? ¿Nos ayuda eso a nosotros en realidad? Parece que para ser un país que nos hace el feo cada vez que puede (bueno, y según dicen nosotros a ellos, pero se ve que en los negocios las malas caras se olvidan) apoyando las reivindicaciones de Marruecos, segundo exportador de petróleo a EE.UU. desde los acuerdos bilaterales firmados hace un par de años, respecto de la anexión del Sáhara Occidental a pesar de que ello implica la eliminación étnica del Pueblo Saharaui, por ejemplo, le pagamos excepcionalmente bien: un detalle de todo lo que entra y sale del país vía marítima. ¿De verdad es esto lo que queremos para mejorar nuestra seguridad?

No lo creo en absoluto. Y para ser realistas desconozco en cuántos ámbitos se está dando ese mismo tránsito asimétrico de información (¿o algún ingenuo en la sala piensa que EE.UU. nos va a dar a nosotros un detalle de todo lo que pasa por sus aduanas?), puede que en ninguno, pero está claro que no podemos descartar nada, ya sabemos (bueno, hasta que no lo diga un juez oficialmente no lo sabremos con seguridad) que los vuelos secretos de la CIA llenos de prisioneros ilegales paraban en España like peter at home (como pedro por su casa, vamos), así que no podemos descartar que esta misma situación se esté repitiendo en otros ámbitos. Para más jodienda, claro.

En fin, un mes de inactividad y vuelvo con un artículo que casi es un off-topic. Tengo comentarios y cositas preparados, pero no tengo ocasión de irlos poniendo. Como el Guadiana, que no se me vea no significa que no lleve agua así que espero más pronto que tarde ir poniendo alguna cosa por aquí. La semana que viene cumplimos dos años y los vamos a cumplir en plena sequía de conexión. Porca miseria!

Referencia:
[1]: Pepe Cervera, Papa noel viene de china en barco.

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