Hace tiempo que venimos diciendo que necesitamos leyes que regulen el uso de la tecnología RFID. Como no veo avances me dio por pensar qué le pediría yo a una ley sobre RFID, ponerlo por escrito y lanzarlo a la web. Es la única forma que tenemos de hacernos oir, pues allá vamos.
La ley ideal sobre RFID debería exigir como mínimo que:
- Todo chip RFID se nos fuera entregado mediante un sistema de OPT-IN. La inclusión de un chip RFID en cualquiera de los objetos que compramos debe ser opcional. Eso significa que los aceptamos si queremos, pero si los rechazamos no nos pueden obligar a aceptarlo. La opción por defecto debería ser que los objetos no incluyan estos chips, de forma que si estamos interesados en participar en los sistemas de mercadotecnia y seguimiento solicitemos su inclusión/añadido o una versión del producto que lo tenga implantado. Esto sería válido para tarjetas (crédito, abono de transporte, fidelidad) y objetos de todo tipo (nevera, sellos de correos, zapatos, revistas) excepto para documentación oficial.
- Ninguna tarjeta de identificación oficial debe incluir chips RFID. Sin opción. Los chips RFID son inseguros y violan nuestra privacidad, la inclusión de estos chips en documentos oficiales es contraproducente. Los documentos que no la incluyen, no deberán incluirla en el futuro; para excluir estos chips de los documentos que la incluyen actualmente, las reformas legales necesarias serán llevadas a cabo.
- Todo objeto que incluya un chip RFID debe estar correcta y visiblemente etiquetado indicando este hecho, que debe constar de forma clara.
- Los chips deben poder ser neutralizados, pudiendo estos ser retirados de los objetos sin repercusiones sobre la garantía de los mismos. Esto puede ser incompatible con el implante de RFID en origen (source tagging), pero es que este implante en origen está en contra del sistema OPT-IN propuesto, por lo que no debería ser un problema añadido.
- Debe protegerse y garantizarse la disponibilidad de medios y herramientas que nos permitan bloquear la emisión de estos chips a voluntad. Estos dispositivos suelen emplear el mecanismo de la jaula de Faraday para aislar un objeto con uno de estos chips: es imprescindible defender la legalidad de estos dispositivos como parte vital del sistema que debe devolver a las personas el control de su privacidad.
Es urgente sacarla de los pasaportes, y evitar que entren en otros documentos oficiales. ¿Me he dejado algo atrás?
[Actualizado con las aportaciones de Alkar]

La casa de representantes del estado de Washington (ojo, no el gobierno de estados unidos, sino el estatal) ha aprobado una ley que prohibe la lectura y captura de datos contenidos en una etiqueta RFID de un documento de identidad sin el permiso del individuo. 
