Probando Thunderbird 3 beta 4, un buen avance

Thunderbird

Lo cierto es que cada vez que pienso en Thunderbird lamento el momento en que Mozilla decidió escindir el proyecto para centrarse en Firefox y dejó claro que el proyecto iba a pasar no ya a un segundo plano (nunca pasó de ahí) sino a uno tercero. No en vano hace más de dos años que salió la versión 2 de Thunderbird, que hace ya tiempo que pide a gritos una mejora, y sólo ahora a finales de 2009 comienza a verse cercana la salida de Thunderbird 3.

El pasado día 22 se publicó una nueva versión beta del programa, Thunderbird 3 beta 4, que me decidido a instalar y de la que ahora mismo puedo decir que estoy muy contento, tras probarla durante una semana.

Entre las novedades de Thunderbird 3 quiero destacar:

  • La búsqueda ha mejorado muchísimo. Se ha agilizado mucho. Ahora Thunderbird indiza todo tu mail, de todas tus cuentas, y ha implementado multitud de filtros que rápidamente te permiten buscar entre el (a veces) caótico maremagnum de correo que tenemos repartido en el mail. La búsqueda es buena y funciona rápido. Es todo un punto ganador y lo que más me ha gustado.
  • Pestañas. Ahora todo tiene pestañas, los clientes de correo también. Es cómodo porque ahora puedes abrir mensajes y dejarlos abiertos… en otra pestaña, sin inundar el escritorio. Permite agilizar búsquedas y el uso del programa; y con la extensión apropiada te permitirá incluso cargar una URL (¿te han enviado un enlace en un mail?), algo que, en todo caso, yo seguiré haciendo en mi navegador (que para eso se hizo y que seguramente que implementa más seguridad que Thunderbird para esa labor (además de dejar a un hipotético atacante un eslabón más lejos de nuestro correo).
  • Nueva vista por «carpetas inteligentes». Interesante, pero quizá estoy demasiado acostumbrado a la vista en la que sólo aparecen las carpetas que tienen correo sin leer. La vista por carpetas inteligentes es superinteresante, porque además permite guardar búsquedas como «carpetas virtuales» (lo que los usuarios de GMail conocen como etiquetas). El problema es que si tienes tu correo organizado en filtros que te mueven el correo a carpetas no-virtuales no llegas a sacarle mucho partido. Con lo que si ya tienes la gestión de tu correo bien optimizada, esta nueva opción (que creo que tiene mucho potencial) te obligará a destruir los filtros actuales y crear las búsquedas análogas para seguir usándolo… un poco engorroso, ¿no creen? Si no descubro cómo cambiar de forma rápida, no creo ni que haga la prueba de probar a gestionar el correo con esta vista.

Bueno, como imaginarán, el programa ha recibido un pequeño lavado de cara en lo que es su apariencia, dejándolo todo un poco más pulido. Pero creo que las mejoras significativas son las de arriba, sobre todo la nueva búsqueda de correo, mucho más ágil y versátil que los vetustos filtros que traía la versión que aún estamos usando. Y si eres nuevo en Thunderbird o aún no tienes muchos filtros, la nueva vista te organiza el correo de forma muy maja en unos momentos.

El único problema es que Thunderbird está dejado de la mano de dios. Más de 2 años en sacar una nueva versión, que aún no ha salido. (Esto es una beta, no tiene porqué fallar… es bastante estable ya, pero no recomiendo usarla a menos que seáis amantes de las emociones fuertes, sobre todo si planeáis usarlo en el ordenador que uses para trabajar.) Parece demasiado tiempo y lo único que cabe añadir es que, como es habitual en Mozilla, han sacado todas las plataformas y todas los paquetes de idioma el mismo día.

Resumiendo: una aplicación que hará las delicias de sus usuarios pero que actualizándose a este ritmo no va a conseguir traer de vuelta a la mayoría de usuarios que ya ha cedido a darle su correo a gigantes como Google.

*** Se puede bajar la última beta de Thunderbird 3 desde la web de Mozilla Messaging.

Un ISP británico expone información privada y contraseñas de miles de usuarios

El ISP británico Demon ha hechos públicos por error los datos personales de 3.600 usuarios. Entre los datos publicados están los básicos (nombre, apellidos, dirección, teléfono) pero también los usuarios y contraseñas usados en el servicio de pago electrónico del ISP (PCpro).

Al parecer, en uno de los mensajes de facturación que envían a sus clientes han enviado una hoja de cálculo con todos esos datos adjuntos. Una pifia en toda regla que no sé cómo se saldará, pero que debiera llevarse por delante a la persona o personas responsable de esa tarea. Las consecuencias para la privacidad de esas personas son enormes y la sanción para la empresa debería no ser menos enorme. De otra forma, si la negligencia sale gratis, la empresa jamás desarrollará una política de custodia y tratado adecuado de la información privada de sus clientes. Y la historia volverá a repetirse.

¿Recuerdan la multa de 600 euros que se llevó la empresa que envió el mismo mail a 42 personas sin ocultar sus direcciones?

Esto está tres abismos (información privada más allá del email, información de pagos, usuarios-contraesñas, …) más allá, ¿qué clase de penalización le caerá a este ISP en Reino Unido? Habrá que verlo.

Ubuntu Software Store, otra mala idea de Canonical

(Actualización 2009-09-26: Nos avisa DavidM en un comentario que Canonical ha cambiado el nombre de la aplicación. Pasa a llamarse Software Centre. Como comenta DavidM, es un pequeño respiro y al menos nos hace pensar que Canonical escucha el eco de la comunidad.)

Ubuntu

Ubuntu Software Store es el nombre que Canonical ha escogido para el tradicional menú de Añadir y quitar programas, que es la versión para novatos de Synaptic. Así se llama desde la aparición de la última versión hasta la fecha –Alpha 6– en desarrollo de lo que será Ubuntu 9.10, cuya versión estable será liberada el mes próximo y cuyo nombre en clave es Karmic Koala. Lo he descubierto de casualidad en Genbeta.

¿Por qué llamar Store a lo que no es más que un simple repositorio? ¿Por qué ese afán, no sólo por parte de Canonical?

Podemos pensar que el nombre no es apropiado pues, como hemos mencionado, esa «Tienda de software de Ubuntu» no es más que un repositorio. Pero, en realidad, el nombre es muy apropiado. Ahora lo veremos.

Canonical se ha ganado a pulso el respeto de una gran parte de la comunidad del software libre. Ha apostado por éste como modelo para su negocio, algo de lo que ellos salen beneficiados pero todos los demás también. Clásico modelo de software libre. Hasta aquí, nada que objetar.

Pero Canonical ha anunciado en los últimos meses algunos movimientos que nos hacen ser muy recelosos de su compromiso con el software libre. Es aquí donde aparecen las objeciones desde la comunidad del software libre, y donde yo mismo empiezo a no estar cómodo.

De uno de ellos hablé en su día: Ubuntu One, el Dropbox de canonical. Almacenamiento online para sincronización usando software no libre como servicio. Repito: no libre.

Del otro no hablé, aunque Pere me avisó. Canonical anunció Landscape Dedicated Server Edition. La versión instalable de su gestor de múltiples pcs. Instalable y privativa, claro. La alternativa que Canonical ofrece a esta aplicación privativa es la misma versión instalada en su nube: con lo cual tenemos el problema del control del usuario mediante software como servicio.

Canonical demuestra que, como en otros muchos casos, su compromiso con el software libre es puramente coyuntural. Nada nuevo, dirán muchos. Sí hay algo nuevo si nos atenemos al discurso de Canonical.

¿Hasta que punto es posible capar los repositorios de un sistema abierto como el GNU/Linux de Ubuntu y centralizar los repositorios al estilo de las App Stores para móviles? No parece sencillo. Ni sencillo técnicamente sin tocar mucho la gestión de paquetes y repositorios. Ni sencillo desde el punto de vista de la imagen corporativa: las consecuencias que acarrearía tan sólo el intento serían severas para Canonical, así que no creo que se atrevan a algo tan radical muy a la ligera.

Pero aún cabe preguntarse qué demonios piensa Canonical cuando elige ese nombre y no otro para renombrar un menú que ya tenía un nombre absolutamente claro e identificativo, confundiendo a los usuarios hablando en términos que resultan, cuando menos, desconcertantes.

Tal parece que, siguiendo el hype marcado por los grandes como Apple y Google, Canonical ansiara vender aplicaciones. Y repito: no parece sencillo de hacer en un sistema que permite añadir más repositorios tan sólo editando un archivo en texto plano. Pero habrá que seguir de cerca estos pasos de Canonical, pues la palabra «Store» no puede ser más inapropiada cuando se usa para definir un repositorio de software libre.

Y mientras escribo este post pienso que quizá el mes que viene, en lugar de instalar la próxima Ubuntu volveré a usar aquella distribución que quizá no debí dejar de usar…, y sé que alguien sonríe.

La ley Hadopi entrará en vigor a principio de 2010

Las primeras advertencias para desconectar a usuarios franceses de internet como causa de la compartición de archivos se enviarán en 2010 (Hoytecnología via Emigrando).

La ley fue aprobada finalmente este verano (durante nuetro parón), pese a que anteriormente había sido rechazada por el consejo constitucional francés.

En la web de La quadrature du net comentan un informe del ISOC en el que se detallan los próximos cambios en la internet francesa como consecuencia de la entrada en vigor de las leyes hadopi que están siendo aprobadas a toda prisa. Hace dos días se aprobó la llamada Hadopi 2, como cuentan en la quadrature.

Como siempre en este tema, aún habrá varios desmentidos, retiradas de la ley, desmentidos de los desmentidos, nueva aprobación de la misma ley… lo de siempre. Habrá que estar atento pero algo parece claro: la cuchilla pende ya sobre los usuarios franceses de internet. La ambición europea comienza a materializarse.

La Junta subvencionando la videovigilancia en Málaga

Una noticia que leí ayer en la edición en papel del Diario Sur y que no había comentado, pero que me ha recordado hoy Artesano en su blog: la Junta de Andalucía subvencionará hasta el 50% de los costes (máximo 6.000 euros) de la instalación de videovigilancia en los locales. Pueden leerlo también en la web del Diario Sur.

Cabe preguntarse dos cosas: ¿quién ha convencido a la Junta de que en mitad de la crisis más grande, y justo cuando se van a subir impuestos indirectos como el IVA y los vinculados a carburantes, hay que gastarse una cantidad enorme de recursos en medidas que no aumentan nuestra seguridad? Algo ya probado en nuestras mismas calles malagueñas.

Si la vigilancia no mejora nuestra seguridad y es puro teatro, no vale la pena desperdiciar nuestro dinero: nos controlan más, estamos menos seguros y no tendremos el dinero disponible para cuando haya una emergencia real que requiera de gasto público.

Y tiene gracia que la Junta anuncie esto cuando ella misma está siendo demandada por la mala instalación de cámaras en edificios del centro de la ciudad.

Está claro que la industria de la seguridad nos lleva ventaja en lo que a comunicación directa con la administración. Tenemos mucho que mejorar si queremos frenar esta deriva.

Freno judicial a Facebook Beacon

Facebook

La denuncia contra Facebook y Blockbuster por violar las privacidad de sus usuarios al compartir información de los mismos sin su consentimiento ha acabado con Facebook cerrando su servicio Beacon por petición judicial (Ars).

La denuncia fue hecha en abril de 2008. En total, este movimiento llega casi 18 meses tras la denuncia, casi 2 años desde que Beacon comenzara a funcionar y elevara las protestas de los colectivos pro-privacidad.

De momento, Beacon queda fuera de la ecuación, por excesivo. Pero Facebook es una de esas compañías que aspiran a hacer dinero usando los pequeños momentos de nuestra vida diaria, antes privada. Y también usando la información que generamos cada vez que hacemos click en la web. Así que no cantemos victoria, volverán a la carga. Pero será otro día: hoy todos hemos ganado.

Más adelante veremos en qué acaba todo. Para comenzar, si la defensa de Facebook se sale con la suya el servicio volverá a rodar. De momento, y aunque sea 18 meses después, el servicio (que te afecta aunque no esas usuario de Facebook) se ha detenido. Algo es algo.

El Manifiesto Ciborg

Estos días leí el Manifiesto ciborg de Donna Haraway. Sí: pese a su brevedad tardé varios días en leerlo. Son días ocupados, como también se percibe en la baja actividad de este blog.

El manifiesto ciborg de Donna Haraway contiene algunas ideas interesantes. Esto y su brevedad ya justifican su lectura. Pero esta lectura no ha sido, en mi caso, sencilla. Haraway acusa su academicismo en la construcción del texto, y lo hace farragoso a ratos.

Y luego está el feminismo. Al que hago un párrafo aparte por lo cansino y lo irritante. Afirmaré sin miedo a mentir ni a ser malinterpretado que toda mi vida he tenido con las feministas las mismas peleas que con mucha otra gente que se dedica a clasificar personas por lo que son y no por lo que hacen. ¿Eres blanco, negro, hombre, mujer, inglés o nigeriano? Pregunta errónea. Esas preguntas dicen más acerca del que pregunta que acerca del que responde. Tenía que decirlo.

El manifiesto ciborg de Haraway hace una interesante presentación de lo que ella llama identidades fracturadas (la parte más válida del texto, y justo la primera), en la que deja claro que pese a estar escrito en los años 80, Haraway ya percibe el modo en que las redes cambiarán las formas de organizarse y llevar a cabo las luchas por los derechos. Los que en 2009 aún somos veinteañeros y hemos trabajado en tres países diferentes sabemos que lo que tenemos por delante es un camino con muchas estaciones diferentes en las que la vieja construcción identitaria territorial, el nacionalismo tal y como se presenta a sí mismo, no es más que un estorbo. Una fuente de fricciones en tu quehacer diario hables con quien hables, incluso si te quedas en casa. Pero la deriva de Haraway y su afán por «desarrollar formas de lucha colectiva para las mujeres en puestos de trabajo pagados», por el simple hecho de ser mujeres y sin cuestionar sus méritos –y no pretendo destacar a los hombres, pues esa generalización sería igual de errónea, y hago esta aclaración porque puedo ver a los bienpensantes detrás del teclado y estoy harto de bienpensantes y bienpensantas— puede llegar a ser exasperante.

Imagino que Haraway no contaba con el hartazgo del lector aburrido de palabrería barata profeminista (y pro-(*)-ista en general) y de reivindicaciones tan carentes de sentido, por cuanto el criterio escogido para ser objetivo de ayudas reivindicadas por todo tipo de colectivos es que se piden cosas para gente que nace algo y no que se hace algo a base de esfuerzo. Y es que será esa aversión mía, pero es una vez más el ser y no el hacer. El mismo criterio escogido por los que critican la envidia igualitaria, a los que seguro que Haraway, que mina su texto de referencias a un hipotético socialismo (supongo que el auténtico, que ya sabemos cómo las gastan los creyentes), no ve con buenos ojos… pese a las terroríficas similitudes de enfoque ser-hacer.

En ese sentido, y gracias al buen diagnóstico que se hace de la incidencia de las nuevas tecnologías en la organización de las comunidades, que son el punto realmente interesante del texto, el texto es una lectura breve y recomendable; y aún así no terminó de serme fluida. Una idea similar (mucho más acentuada en el caso de Haraway) a la que tuve cuando leí Mundo libre de Ash: un libro en el que Ash afirma cosas realmente interesantes que acaban perdiendo algo de fuerza por su incapacidad para enfocar la discusión más allá de una mirada nacional absolutamente incompatible con lo que afirma en su libro.

Volviendo al manifiesto, si nos limitamos a leer el texto fijándonos en el análisis que hace de las redes y del modo en que la tecnología cambia la forma en que nos relacionamos, difuminando nuestra identidad «a priori» y dotándola de nuevos atributos que nos permitirán definirnos más y de una forma más acorde a lo que queremos ser, el texto abandona ese estado de quiero y no puedo feminista para llegar a ser productivo. Y lo hace porque, piense Haraway lo que piense, la tecnología ayudará a todos a tener una vida mejor, y no sólo a las mujeres; y una pretendida mirada sexista a la misma no me parece relevante. A menos que queramos seguir definiendo esas clases que Haraway afirma que ya no pueden ser definidas… o que yo no haya entendido nada en absoluto. (Me pasa a veces.)

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