El búho y el conejo, guerra eterna

Por algunos debates no pasan los años. Y la semana termina como una especie de revival en el que vuelve a debatirse sobre temas que hace años que ya se trataron: ¿cuándo un blog es un blog?, ¿cuándo deja de serlo?, ¿un blogger puede (y debe) ganar dinero escribiendo?, ¿es inadmisible lo contrario? A mí toda esta discusión me recuerda a la arcana discusión sobre la publicidad en los blogs y la desvirtuación de la herramienta. Lo que los más viejos del lugar conocen como «La guerra del Búho y el Conejo». Para no aburrirnos, sí que podemos añadir al asunto algo de lo que hemos aprendido en estos últimos 4 o 5 años.

Corría el año 2005 y en plena efervescencia blogger nacía el gran debate: ¿se debe monetizar el blog o hacerlo es la perversión última del medio? Frente a los que afirmaban que añadir anuncios a un blog era sucumbir a los poderes fácticos tenemos la verdadera realidad factual: si no podemos añadir publicidad a los blogs ni monetizarlos por una vía la que sea, escribir un blog queda reservado a aquellos que ya tienen la vida resuelta y se pueden dedicar a escribir «por amor al arte» o, para el común de los mortales, a los ratos de ocio y tiempo libre, aumentando la dicotomía disfrute/aburrimiento (vida/no vida) que nos es tan ajena si pretendemos vivir con una ética hacker.

En aquel momento surge una campaña que defiende los «Ad-free blogs» usando como bandera un búho (supongo que por eso de postear a deshoras en los ratos libres). La campaña fue clonada rápidamente por quienes defendían que incluir publicidad en los blogs no aceleraría la llegada del apocalipsis. Los «pro-ad blogs» fueron abanderados por Eduardo Arcos (alt1040) y en ese caso el icono elegido fue un conejo. Ciertamente, defender una blogosfera sin publicidad en nombre de la igualdad de todos era una barbaridad: privados de ganarse la vida con blogueando, sólo las élites (personas con su sustento garantizado y/o su vida resuelta) podrían ser bloggers. ¡Toma defensa disonante de la diversidad en la blogosfera!

Pero son historias de viejos. Recuerden: noviembre del 2005, la guerra del búho y el conejo en su apogeo. La edad de la inocencia, estaba por venir toda una generación de herramientas con vocación intermediadora, que más bien es reintermediadora (y nos ayudaría a redescubrir la importancia de tener dominio y servidores propios) si consideramos que Internet lo es todo acerca de la desintermediación.

Vivimos en 2012, como decía Antonio Ortiz esta mañana, los blogs ya no son masivos, han quedado para aquellos que buscamos crear entornos de discusión y generación de ideas que en entornos reduccionistas como Twitter, Tumblr o Pinterest no maduran con facilidad debido al acelerado flujo de información y el ritmo de consumo al que ésta se ve sometido. Y el debate sigue siendo el mismo: ¿quién tiene derecho a ganarse la vida escribiendo y cómo debe verse pagado ese esfuerzo? Eso sí, parece que estamos en el otro extremo: muchas personas reclaman un pago obligatorio… pero no me adelanto, que de eso hablamos más abajo.

Parece que ante el inminente aterrizaje del Huffington Post y su modelo agregador con resumen selecto (modelo al que aspiran todas las plataformas, desde Tumblr a WordPress.com) la discusión está en quién gana dinero con ello. Al final es lo de siempre: «dame difusión pero no ganes dinero con ello». Cuánto daño ha hecho el non-commercial de Creative Commons.

Dice Antonio con sumo acierto que:

No pienso que «bloguear sea un trabajo» siempre (de hecho la mayoría de las veces no lo es), pero es que además, en el caso de lo que sea, se convierta en patente de corso para exigir el derecho a ganar dinero. Exactamente como los «artistas» que, erre que erre, entonan la cantinela de que «tienen derecho a cobrar por su trabajo». No, a lo que hay derecho es a intentar ganar dinero con su trabajo que es algo bien distinto.

¿Se puede ser más concreto? La libertad de ganarse la vida, como siempre, la principal cosa que nos toca pedir y en la que confluyen muchas y muchas reflexiones en este y otros blogs, se hable de creación de contenidos o de neutralidad de la Red porque, de hecho, la neutralidad de la Red –o su inexistencia– determina de forma dramática las condiciones de contorno que limitan las posibilidades que nos quedan para la creación y distribución desintermediada de contenidos. Reclamar un pago obligatorio es una idea from the past (are you from the past? si es eso lo que reclamas, probablemente estén ante alguien from the past con muchas otras ideas (from the past) interesantes).

Ciertamente es un debate que me ha sorprendido porque está ligado al desembarco del Huffington Post de la mano de Prisa (algún peaje había que pagar a Liberty, supongo), y parece que el Huffington fuera el diablo pinchapapas, cuando el modelo de negocio es exactamente el mismo de todas esas plataformas con vocación intermediadora. ¿Vale la pena escribir tu blog en WordPress.com, Huffington Post, Tumblr o algún diario con muchas visitas si éstos no te pagan (directamente) por ello? Pues qué quieren que les diga, pero voy a estar de acuerdo con Antonio en un tema (que no es sobre los blogs, sino sobre el rol de estos servicios recentralizadores) en el que normalmente solemos disentir. No creo que el Huff sea peor que Blogger. O que Blogger sea peor que WordPress.com. O éste peor que Tumblr. Todos te abren una ventana a un público y todos te exigen un precio: el precio de producir contenidos en su jardín en una época en que sólo los contenidos de calidad (también los posts de calidad en un blog reflexivo, no hablamos sólo de la HBO) te van a permitir diferenciarte y aportar un valor en una Red sobreabundante. Es un precio elevado, pero en casos puntuales puede valer (temporalmente) la pena. No soy yo quien deba evaluar la situación de cada uno.

Pero les digo una cosa: los medios quieren ser plataformas (y a eso juegan dejando crear contenidos en sus servidores) y hacen bien sin quieren ser algo más que cadáveres. Así que defender que los medios tengan en sus servidores únicamente aquello por lo que han pagado es una aspiración de quien ve amenazado su viejo oligopolio de publicación (periodistas con título) ante la llegada de contenido masivo publicado bajo la misma cabecera que la suya. Para el que no le guste la evolución de esas cabeceras estamos de enhorabuena, porque esto es Internet y nada le impide escribir y publicar en otra parte.

Porque hay un matiz, siempre hay un matiz. Si escribes un blog en el Huff (o en Blogger, o aceptas colaborar con esa publicación de gran distribución que te aporta visibilidad), no olvides contárselo al mundo en paralelo desde tu propio dominio/web, que será la única forma de construir una verdadera identidad digital desintermediada. Despójate de dependencias que no necesitas y usa cualquier otra herramienta como posicionamiento vías de crear marca, como antes usabas Google y ahora usas Twitter. Algún día, mirarás a esa decisión de abrir un espacio propio y sonreirás por ello.

(La guerra del búho y el conejo terminó de forma dramática cuando en menos de un año muchos de quienes más defendían al búho se cambiaron de bando. Inolvidable Tira Ecol al respecto.)

Jose Alcántara
Resolviendo problemas mediante ciencia, software y tecnología. Hice un doctorado especializado en desarrollo de hardware para análisis químico. Especialista en desarrollo agile de software. Más sobre Jose Alcántara.

12 comentarios

  1. Qué pedaso de post. Sin más. (siento hacer uno de esos comentarios que es poco menos que ¡me gusta!, pero es que tengo necesidad perentoria de expresar mi adhesión)

    1. Yo le pago una de esas cervezas escocesas en el Martínez a la primera oportunidad, no se preocupe. La adhesión también tiene recompensa :D

    1. De un lado, gran acierto en que esa frase de Julio Alonso ejemplifica como nada «la venganza de los amateurs» largamente despreciados. Ahora se desviven porque sean los amateurs quienes les generen contenidos… ¡qué vueltas da la vida!

      De otro, la realidad: Xavier Sala se abre un blog, pero ese señor de IU al que muchos denominan «el diputado del 15M» (por ser un no-militante que se hace conocido con ése swarming y se convierte en el único en llegar a diputado desde esa protesta) pasa de ser un gran desconocido a abrir un perfil en twitter a… lo adivinaste, tener su propio blog con su propio dominio. (Que, por cierto, en muy poco tiempo –el blog es viejo, pero lo migró no hace tanto– ya sale arribita del todo en Google.)

      Con la ventaja añadida de que si para «hacer un Radiohead» o «hacer un Rowling» te hace falta ser Radiohead (o Rowling), para comenzar la pequeña revolución de tener tu dominio y tu blog hace falta lo que un par de cubatas (bueno, tres) en el bareto más asequible de Malasaña.

  2. Salud

    En general de acuerdo. Muy buena entrada.

    Eso sí, creo que «exigir» un pago previo para el acceso a un contenido no es exactamente una «idea del pasado», dicho como si no funcionase o no tuviera futuro (mejor o peor, mantiene un modelo de negocio concreto). Me acuerdo cómo hace unos años se decía que no tenía sentido pagar por un disco entero. Ahora no solo se sigue pagando por el disco entero, sino canción por canción. Aunque con tristeza veo como algunos medios retroceden, ven que la publicidad no les da todos los ingresos que deseaban, y quitan contenido de acceso gratuito para que sea de pago (sobre todo el contenido de la edición impresa, ¿por qué? en fin).

    Pero bueno, vamos a lo importante: Quienes más están ganando son los que están montando un tipo de Internet que no nos favorece (al común de los mortales), son los que proveen de unas plataformas y piden a los usuarios los contenidos (y de paso sus datos privados, para negociarlos por otro lado, todo sea dicho), a la par que dichas empresas no dejan de vulnerar los derechos de los usuarios, de enfrascarse en guerras de patentes, y un larguísimo etcétera (contando el montar fórmulas selectivas de «censura por país»).

    Sobre los búhos/conejos creo que hasta acá dejé comentarios en su día. Siempre fue curioso ver bitácoras puristas en cuanto al cobro en plataformas centralizadoras con publicidad (no eran de ellos, decían, como si eso cambiara las cosas).

    Hasta luego ;)

    1. Hola Jomra,

      creo que me he explicado del revés :D Me refiero no al cobro por contenido al usuario final, que creo que para bien o para mal es un modelo que va a coexistir sobre todo en ámbitos donde es fácil barrer a la competencia. (Esto es, no tanto en noticias…, aunque lo intenten, como en cine/música.) Las leyes han hecho un gran favor dificultando la experiencia de usuario (descargar una película, por ej.), y eso juega a favor del cobro al usuario final.

      Me refería a quienes se quejan de que los medios tengan acceso a contenidos sin pagar por ellos directamente (pagan en visibilidad y «reputación», y que cada cual evalúe si eso suma o resta a la propia oferta de cada uno… ¡je!). El tema es que quienes critican esto son, mayoritariamente, periodistas que han vivido muy cómodamente bajo el colchón de su título y su acceso preferente a un tipo de trabajo que ya no se sostiene en modo alguno. Y se quejan de que el Huffington Post diga abiertamente que acogerá a bloggers y no les va a pagar, pero tienen cuentas en twitter con 20.000 actualizaciones y yo me pregunto si twitter les ha pagado alguna vez :)

      El comentario que Gonzalo Martín ha dejado en el blog de Antonio (Y él mismo ha enlazado) es acertadísimo: de repente hay algo como de el mundo al revés y lo único que se mantiene constante es que los que se quejaban antes se siguen quejando ahora, han cambiado la palabra pero no el sentido de la frase… y lo que es peor para ellos, no han aprendido nada y siguen siendo (en su mayoría) informadors obsoletos que quieren lo suyo por la cara, cuan ex-dirigente de la SGAE anteriormente como Rey del pollo frito Prince. O algo así :)

      Saludos!

      1. Salud

        Se ve que entendí lo que me dio la gana :P. Fueno, en eso estoy de acuerdo (yo no hablaría tanto de periodistas con título, la mayoría de los que se quejan no lo tienen). Dentro de los periodistas en general, a mí me gusta una postura concreta (aunque tenga un aspecto de «mantenimiento» de su jornal y el valor del mismo) que es la autocrítica: No puede el periodismo dar el mismo contenido que cualquier bitácora ya da, sea información u opinión, tienen que inclinarse a un periodismo más elaborado, de investigación o no, pero que aporte más valor que simplemente decir que ahí pasó algo y allá otro algo o transmitir tal cual una conferencia de prensa que cualquiera puede ver en la página oficial de quienes la dan.

        De todas formas, esos periodistas que se quejan miran al lugar incorrecto para ver amenazado su jornal, que haya ERE en PRISA nada tuvo que ver con la apertura de La Comunidad ahí dentro. Los primeros que no valoran la actividad de los profesionales de la información son los dueños y gestores de los medios.

        Hasta luego ;)

  3. Pingback: http://www.criticidades.com/2012/05/y-a-usted-que-le-parece.html.

    … los que reclaman como mineros prejubilados que les den periodignidad en forma de salarios garantizados y puede decirse que a salvo de los embates del destino. Y de nuevo son una panda de bloggers, y selecciono otros dos, quienes desbrozan el problema que los tribuletes son incapaces de resolver en sus conferencias y discursos. No, no es bueno ya el nombre de blog ni el de …

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