Radares en todos los rincones del país

– «¿Por qué los radares siempre se sitúan en grandes rectas y rápidas carreteras?»
– «No se preocupen, si las cosas se hacen bien, Tráfico tendrá radares en todos los rincones del país«, sentenció Pere Navarro.

Podemos cambiar la palabra radares por cualquier otra que nos guste (controles policiales, videocámaras, detectores de RFID, puertas biométricas, …) para descubrir el verdadero calado de la respuesta chulesca del señor Navarro a la pregunta que se le formulaba.

Yo discrepo: a mí no me parece que podamos decir, si tráfico instala radares en todos los rincones del país, que las cosas han salido bien.

Por cierto, ¿recuerdan que a los pocos días de ser nombrado director de la DGT a este hombre lo trincaron incumpliendo sistemáticamente los límites de velocidad? No lo multaron, de algo sirve ser jefe.

(Gracias, Rubén)

Jose Alcántara
Resolviendo problemas mediante ciencia, software y tecnología. Hice un doctorado especializado en desarrollo de hardware para análisis químico. Especialista en desarrollo agile de software. Más sobre Jose Alcántara.

4 comentarios

  1. Yo vivo en Cantabria y este año hemos aparecido en dos estadísticas sobre tráfico: la primera, de principios de año, contaba que somos la provincia con el mayor porcentaje de radares colocados en puntos negros, es decir, los radares están donde deben estar, en los sitios en los que los excesos de velocidad son habituales y además peligrosos. La siguiente estadística es la de descenso de víctimas, encabezamos la lista por ser la provincia con el mayor porcentaje de descenso de v?itimas ¿coincidencia de ambas estadísticas?. Hay radares que nuestros malos hábitos al volante han hecho necesarios pero una gran mayoría de ellos (al menos fuera de Cantabria) están ahí con fines que se alejan poco de lo recaudatorio

    1. La cuestión en este caso no es la utilidad, sino si la ventaja que proporciona vale la pena con el precio que hay que pagar (permitir que el Estado tenga toda esa red de control de carreteras desplegada). ¿No es más interesante educar primero a la gente que se sube al volante y enseñarle los riesgos de la imprudencia que vigilar a todo el mundo cada vez que nos subimos al coche? A menos que luego se les ocurra cobrar por cada viaje en coche, para fomentar la ecología ;)

  2. ¿No estarás proponiendo que se imparta educación vial en las escuelas?, ¡que esto es España, hombre!.

    Me importan un carajo las estadísticas. Las estadísticas son numeritos y gráficos que quedan muy bien para hacer una presentación con colorines y que tus jefes la entiendan (son así los pobres, hay que darselo mascado).

    Cuando empezó el gran despliegue de radares y el carnet por puntos de manera oficial, viajabas por una autovía a 120 km/h y era raro el que sobrepasaba el límite, si acaso alguno podría ir a 130 o 140. Hoy en día hay más radares que hace 2 años, pero como la gente se ha comprado el GPS que le indica donde están colocados pues resulta que vuelven a ir como vacas locas, exceptuando los pequeños tramos donde les salta el aviso de radar. ¿Qué quiero decir con esto?, que con medidas adversivas el resultado inmediato es el buscado, pero a medio plazo el sujeto sometido al estímulo negativo se inmuniza o encuentra «otro camino» para evitar el castigo.

    1. Ya… es que educar siempre es más caro que reprimir. En dinero, claro; medir el precio en libertades es más subjetivo y más complicado.

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