Nos cuenta La vigi en su blog que van a sembrar de cámaras toda la rambla. Las reacciones en su post no se hicieron esperar, y me gustó sobre todo un comentario de Eugenio Sánchez que pego a continuación.
«Creo que las cámaras son un síntoma de una tendencia extremadamente común en la Administración: quitarse de encima la responsabilidad sin tocar el problema. Lo que coloquialmente se llama pasar el muerto. Hay que poner cámaras en los pasillos de los institutos por si pasa algo que no nos denuncien, hay que poner cámaras en las calles para que si pasa algo nadie pueda quejarse a la Administración de la falta de medidas de seguridad. Si se ponen cámaras puede pasar lo que sea, la Administración ya ha cumplido. Lo importante no es arreglar los problemas sino evitar que te denuncien y simular que te preocupas.
En Educación pasa algo parecido. Parece que los asesores del ministro pensaran algo como esto: hagamos algo inútil que nos libere de la responsabilidad y nos convierta en punta de lanza de la renovación educativa y voilá, el famoso portátil.»
Eugenio Sánchez, en un comentario al hilo de la videovigilancia en Las Ramblas.
Al hilo de este comentario rescato ahora una conversación que ha tenido lugar esta mañana en un post de Pere.
Dice Pere que
«Fa un temps vaig participar en un sopar-debat amb un polític català de primer nivell. Li vaig fer una pregunta sobre aquest tema. Li vaig dir que només havia parlat del talonari, però en cap moment de què es fa per gobernar millor sense gastar més. El polític, o no em va entendre, o no em va voler entendre, però la seva resposta va ser ridícula. Va fer el típic discurs anti-americà i anti-liberal sobre el sistema de salut americà (que sí, és car i poc just, però no tenia res a veure amb la meva pregunta).
El que voldria, és que els polítics ens diguessin què és el que no han gastat, enlloc de parlar de despesa i més despesa pública. De la mateixa manera que fan les famílies. Tots ens alegrem quan aconseguim fer quelcom gastant poc o gens! Perquè no fa el mateix el govern? Perquè gasten els diners dels altres, com si fossin seus. Així és fàcil fer regals.»
Y ya concluyo con lo que yo respondí al post de Pere.
«La primera idea, como la vi expresada hace un par de días en lo de Schneier: «the cover-your-ass politics«. Sensación de actividad, es lo que llevó al capullo del presidente de Mexico a alarmar a su población (eso y algún interés legislativo más que criticable).
Sobre lo segundo. Una de las pocas (poquísimas) cosas que sé decir en euskara es pásalo bien y gasta poco (ondo pasa eta gutxi gasta). Típica frase de botellón, lo sé (por algún sitio había de empezar, jeje), pero mucho más que eso. El mensaje está tan claro ahí: hazlo, pero si lo haces gastando menos mañana vas a reir dos veces.
El problema es que aquí no se funciona si no es a base de subvenciones, es brutal. Brutal. Qué hay de lo mío, gritan todos en cuanto ven que el gobierno deja un duro sobre la mesa. Qué hay de lo mío. Qué fácil pedir en lugar de luchar por llevar uno mismo el barco. Así va esto. Qué ascazo.»
Ah sí, que me cuesta mucho no hablar de botellón, y ¡eso que casi nunca hago ya (y desde luego no en esas zonas bajo control policial)!
Y ya sabemos porqué se subvencionan negocios que son a todas luces insostenibles (desde la fábrica de SEAT a la agricultura en toda Europa, pasando por el canon por copia privada y las subvenciones al cine). Porque así si no funciona, si todo se va al carajo, el político habrá salvado su culo (y, como dice Pere, por el camino habrá hecho ricos a unos cuantos amigos). «Yo lo intenté, hice todo lo posible». No. No hizo todo lo posible, pero en fin… así nos brilla el pelo.