¿Por qué el diccionario de la RAE no se publica bajo dominio público?

Se dice, se rumorea, por todos los rincones de Roma, que el próximo diccionario de la RAE vendrá cargadito de copyright de la peor especie en los tiempos que corren: el copyright que piensa y diseña aquel que nunca se ha acercado, ni remotamente, a nada que parezca la Red. Algo así como mirar al año 2011 a través del cristal de 1954, como en ese glorioso momento de The Sopranos.

No entro a validar la necesidad ni, sobre todo, la futilidad de mantener a un ente como la RAE absolutamente sobrepagada con el dinero de todos; I want my money back. La última vez que los saqué a pasear fue para hacerles un chiste que hoy volvería a firmar.

Dicen que quieren prohibir que enlaces a contenidos internos del diccionario y, por lo que sabemos, ya han comenzado el bullying (acá la primera víctima, aunque no sé cómo hacen para amedrentar a alguien que mantiene su web desde Montevideo).

Lo que me pregunto es por qué el diccionario, que se paga con dinero público, no está devuelto directamente a dominio público, que sería lo más justo: no tener que pagar para acceder a una obra que se ha confeccionado con mi propio dinero. Debería ser la norma para todo lo que se haga con dinero público, y no sólo para esto.

LibreOffice ha tenido éxito, ¿qué pasa con los forks de MySQL?

Un año después de anunciar el fork, The Document Foundation celebra el primer aniversario de LibreOffice con una cifras más que interesantes: han ganado el favor de las principales distribuciones y cuentan con millones de usuarios.

Oracle, que vio como el fork le comía terreno, donó OpenOffice a la Apache Foundation, en lo que fue interpretado como un intento infructuoso de dividir a la comunidad de desarrolladores.

Más éxito está teniendo, sin embargo, con MySQL. Pese a que las intenciones de Oracle estaban claras desde el principio, no ha logrado surgir un fork fuerte. Hay un creciente revuelo en torno al frenazo del desarrollo libre de MySQL (la rama en desarrollo de la versión 6 fue eliminada) y la inclusión de más y más extensiones privativas por parte de Oracle, liderado por los impulsores de los varios forks del proyecto (como Monty Widenius, de MariaDB). Todo parece indicar que se está acercando el momento de la ruptura definitiva, pero aún Oracle tiene la sartén bien cogida por el mango. Lástima de Sun.

USB y seguridad

USB protegido
[Ilustración: vista en el blog de Rafa Poveda.]

Los USB representan una fuente de inseguridad, ¿cómo lo solucionamos?

Está claro que el reto es atajarlo a nivel de sistema operativo, pero es no es sencillo y, de todas formas, ¿qué hacemos mientras tanto?

Este verano se descubrió que entre los funcionarios de alto rango de los Estados Unidos, la mayoría no lo dudaban a la hora de conectar cualquier USB encontrado en un parking a su computadora, sin verificar nada. Bruce Schneier salió en defensa de éstos: «dejen de culpar a la víctima». Pero realmente se pasó de frenada.

Es cierto que ante un ataque premeditado, comenzar ahondando la culpa de la víctima no es demasiado útil. Pero la seguridad comienza por uno mismo. Volviendo a la imagen que abre el post, la mayor fuente de inseguridad no es que nos cojan el pendrive prestado mientras estamos despistados. La mayor fuente de inseguridad proviene de que conectamos a nuestros ordenadores casi cualquier cosa, habiéndole prestado muy poca antención previa.

Y para los préstamos inesperados, a menudo pérdidas más que sustracciones no autorizadas (inevitables casi por diseño: cada vez son más pequeños y con frecuencia llevamos encima varios), ¿qué fue de usar cifrado asimétrico? La seguridad, como la privacidad, comienza por la persona antes de llegar a lo técnico.

No es país para autónomos

Imaginen una tasa de paro elevada, la que sea, pero que procure ser realista. ¿Ya? ¿Cómo solucionamos la situación de todos esos miles de personas que no tienen ni empleo ni ninguna otra fuente de ingresos?

Podemos proponer soluciones milagrosas, incluso populistas. Podemos obviar que no sabemos cómo pagaremos los milagros populistas.

Otra opción es quedarse quieto. Te quedas sin empleo, agotas el paro, y ¿luego? Esperas que te salga algo de lo tuyo. Aunque ese de lo tuyo sea a estas alturas algo tan difuso que ni tú sabes qué esperas. Bueno, sí lo sabes: quieres tener ese empleo que habías soñado tener mientras terminabas la carrera hace ya unos años. O ser funcionario, que parece algo con cierto futuro mientras todo se desmorona. Porque todo se desmorona, no lo olviden. Es como en El país de las últimas cosas, de Auster, todo desaparece. La mitad de la función pública también se va a esfumar, así que no se hagan ilusiones.

Sin embargo, hay futuro. ¿no? Todavía puede uno optar por el autoempleo. Una vía que representa un win-win para todos; algo muy frecuente cuando hablamos de emprender, pues no es un juego de suma cero. ¿Por qué ganan todos? El Estado se quita lastre (personas descontentas y cabreadas con su situación), el gobierno mejora sus cifras (menos parados, más actividad, etc.) y, ¿qué decir del autoempleado?, una persona consigue a final de mes ingresar algún euro. Por mala suerte y poca habilidad que tenga uno, por poco que logremos ingresar, será mejor que la situación de partida (cero pelotero).

Con todas esas premisas uno pensaría que las leyes facilitarían enormemente esta vía. Sin embargo, alguien me comentaba el otro día que en Reino Unido costaba algo así como una decena de euros la cuota de autónomos para todo el mes. Yo, incrédulo, llegué a casa y busqué, porque no salía de mi asombro. Parece que estaban en lo cierto: si eres autónomo e ingresas menos de 40.000 euros (aproximadamente) al año, tu cuota de autónomos es de algo más de 2 libras a la semana, que siendo generosos con el cambio nos dan entre 15 y 20 euros al mes. A este lado del mundo, esa cuota pasa de los 250 euros en el mejor de los casos. Eso para empezar a hablar, luego sume usted lo mismo que paga todo cristo (IRPF + IVA).

Para colmo, donde unas webs dificultan el acceso a toda información (imagino que alguien en un despacho siniestro entendió que el propósito de una web es obstruir la información), otras te lo ponen calentito en las manos. Está claro que lo del impulso al emprendimiento tiene mucho de biopolítica, de racionalización de la opresión.

Uno se plantea si no estará haciendo el panoli pagando aquí cuando podría darse de alta en Reino Unido primero, como operador intracomunitario (trámite gratuito) después y luego, eso sí, pagar el IVA en Madrid, que ahí somos muy cumplidos.

De vuelta a la contextopedia, ahora VS Pedia

VS Pedia

En los últimos días hemos estado haciendo cambios en el servidor. Migramos de hosting el blog, aunque no lo han notado porque para cuando las DNS se propagaron ya teníamos completamente preparado el nuevo.

Como añadido, la Contextopedia de Versvs que vuelve a ser autónoma, algo que en los últimos tiempos no había sido así.

Le damos un nuevo nombre (VS Pedia) y le cambiamos la dirección y le damos una completamente nueva en http://wiki.versvs.net/ con subdominio propio, declaración de intenciones ante el propósito de darle continuidad. Eso sí, ahora mismo tiene menos entradas que antes, pues en el último paseo espacial se nos escurrió el cuaderno y decidimos agarrarnos con fuerza a la nave y evitar, al menos en una línea de tiempo, el destino de Jad. Iremos reintroduciendo entradas poco a poco, así que no nos apuremos por la pérdida.

En fin, un post pequeñito para avisar de los cambios. La migración lleva en marcha unos días y creo que no hay nada roto, pero si vieran algo mal (¡También en el wiki!, que aún está a medio cocinar), hagan el favor de avisar en comentarios. Pago en cervezas ;)

En Facebook también eres el producto

Dice Douglas Rushkoff, al hilo de los cambios en Facebook de la semana pasada:

«But users are bothered by all this. On the simplest level, they don’t like change, particularly when it results in making their free time more complex and stressful. Facebook was always a lazy person’s friend and time waster. Turning into a dashboard designed to increase productivity and relevancy turns it more into, well, work.

Of course, if they stopped and thought about it, they would realize that Facebook is work. We are not Facebook’s customers at all. (…) Facebook’s real customers are the companies who actually pay them for this data, and for access to our eyeballs in the form of advertisements.»

Hace unas semanas ya dijimos lo mismo sobre Google (bueno, lo dijimos hace mucho más en La sociedad de control), obviamente es extensible a Facebook y a cualquier otro servicio web privativo.

Este blog usa cookies para su funcionamiento.    Más información
Privacidad