Bocados de Actualidad (13º)

Un domingo más tenemos para presentar un poco de lo que durante la semana no hemos tenido tiempo de comentar. Decimotercera entrega de los Bocados de Actualidad.

  • The Inquirer y su pequeño cabreo con el abuso de la palabra Blog: ¡Deja de llamar blog a todas las cosas! Comparto parte de su teoría, pero le quitaría un poco de caña a los extremos.
  • Nueve-ocho-tres y un vídeo ofreciendo alternativas a la ley contra el botellón que tan poco ha gustado a todos.
  • Kriptopolis traduce un COMO para cambiar la dirección de nuestra MAC en Linux, BSD, Mac OS X y Windows y así camuflarnos mejor si vamos siempre al mismo starbucks y no queremos que asocien todas nuestras visitas
  • Guerra Eterna y la venganza de Rumsfeld y Cheney
  • Todo parece indicar que alguien intentó gastarle a kriptópolis una (llámemoslo así, que estamos aún en fiestas) inocentada-ataque-web de mal gusto .
  • Sergio Hernando y un motivo para usar software libre si no estás dispuesto (o no puedes) pagar las costosas licencias del software que utilizas normalmente.
  • Enrique Dans y la fusión de AT&T y Bellsouth con la única condición de que respeten la neutralidad de la red. ¡Buenas noticias para la libertad en la red!
  • The Reg y el censorchip británico, reforma legal casi simultánea a la española.
  • Blake Ross y una crítica feroz a los «google tips» en las búsquedas.
  • Noséqué y las cámaras IP desprotegidas en internet

¡Hasta luego!

Fin de año

Hoy voy a desayunar con noticias asesinas. Así da gusto despertar un sábado, ¿verdad?

No entro a valorar porque no tengo tiempo ni ganas, pero son dos noticias horribles.

Desperdicio de Recursos

«Exactamente han sido dos las cosas que hacen nuestros viajes aéreos más seguros desde el 11-S: El blindaje de las cabinas de los pilotos y los pasajeros que ahora saben que quizá tengan que luchar. Todo lo demás -«Vuelos seguros» y seguridad del viajero incluídos- es una pantomima de seguridad. Estaríamos todos más seguros si, en lugar de eso, implementásemos una mayor seguridad para nuestros equipajes -dos formas de hacerlo: asegurando que la maleta no embarca si el pasajero no lo hace primero y revisar todas las maletas en un analizador de explosivos- así como aumentando los controles y la monitorización para el personal de los aeropuertos.

Entonces podríamos coger todo el dinero que nos estaríamos ahorrando y gastarlo en inteligencia, investigación y respuestas de urgencia. Esas son las medidas de seguridad que serán útiles sin importar qué es lo próximo que estén preparando los terroristas, sea esta la amenaza peliculera del año, o algo completamente diferente.»

Bruce Schneier

CCC: Hackers, RFID y sindicación fácil

El mundo está loco, lo leemos en Wired:

Las Conferencias sobre Comunicación del Caos (NdT: Chaos Communication Congress) de este año comienzan con una oportunidad única: La de seguir los movimientos del reportero de Wired News en  el lugar, así como los de casi mil participantes en esta reunión anual de hackers.

Estos Hackers están pagando 10 euros cada uno por el privilegio de pegar en su portátil o colgarse alrededor del cuello uno de los dispositivos RFID diseñados para la ocasión. Cada pocos segundos, cada uno de estos sputnik CCC notifica la posición de su portador a la red de 35 detectores, escupiendo cada movimiento y publicándolo en un canal XML público.

¡Por todos los dioses! ¡Que lo de antes era una broma! Como si no fuera suficiente colgarse una RFID para que cualquiera pueda identificarnos y seguirnos, para hacerlo más fácil el sistema genera un feed y lo cuelga en internet para que todos lo puedan ver. Genial, se han cubierto de gloria.

Lecciones sobre privacidad

Bajo ese nombre se esconde una reflexión de Scott Granneman (que he descubierto gracias a Miguel Almeida) sobre qué es privacidad y qué implicaciones tiene nuestra vida actual sobre ella.

Se centra en las imprudencias que se cometen a diario y que ponen al descubierto nuestros secretos más precidados, imprudencias que podrían publicar eso que todo el mundo quiere ocultar. En este caso habla de una conocida periodista (en su pais), de la que afortunadamente (sobre todo para la descuidada periodista) no nos comenta el nombre, que ha dejado su vida privada abierta de par en par al vender su vieja computadora.

Y no es sólo el riesgo de que un disco duro viejo y abandonado contenga información que no ha sido debidamente eliminada, o que al nuevo dueño de nuestro viejo ordenador le baste una inocente llamada con un problema falso («necesito tu contraseña de sesión para formatear y reinstalar el sistema») para que le demos la contraseña. La ingenieria social no es nueva, y es tan efectiva que para Mitnick es lo más efectivo («el 70% de la gente aceptó revelar la contraseña de su ordenador a cambio de un bolígrafo»).

El problema es que el riesgo no proviene de unas fotos subidas de tono con nuestra pareja, o de almacenar información del trabajo en nuestro pc (bueno, no proviene sólo de eso, quiero decir…), el riesgo de sufrir un abuso (más aún cuando se es una personalidad pública, como una presentadora de televisión o un diputado) es que cualquier registro de una conversación por MI, por Skype, cualquier e-mail en el que trates cuestiones de agenda es el punto de partida perfecto para sufrir un abuso.

Por si aún hay alguien que no ha entendido la moraleja de esto: ¡Hay que borrar todos los datos antes de desprendernos de nada! Lo mismo un viejo ordenador, que un teléfono móvil aparentemente roto, que una vieja cámara digital o un usb, por pequeño que sea. Borrarlo todo (bien borrado) antes de tirarlo es un primer paso en la dirección correcta para mantener nuestra intimidad ahí donde debe estar: En nuestra intimidad, alejada del dominio público. Y por supuesto, hay que tener cuidado con lo que hacemos por ahí.

Probando… Implante subcutaneo de RFID

Visto que últimamente en el blog se habla mayoritariamente de RFID, y como parte de mi trabajo investigador en la materia, he decidido implantarme un chip inteligente. Como hacerlo yo mismo superaba mi delicada aversión a la sangre fuí a un médico que me lo ha puesto en la espalda (ojos que no ven…). La operación la hice hace unas semanas, pero bueno… me reservaba la exclusiva para después de probarlo.

De momento todo está genial, ahora soy un poco como dios y me acerco a puertas que se abren, como la del parking o la de la nevera (mi preferida, claro). Otro tanto en el trabajo, creo que tras meses de oponerme a estos inventos, y con tan sólo unos días de prueba me parece una decisión acertadísima.

Los cajeros me dan el dinero con solo acercarme, de verdad qué bien. Lo malo es pasear por Mercadona, con todos esos detectores RFID que ahora me ven como un objeto sexual; alguien necesita ser reprogramado (seriamente). De verdad es un horror sentirse atractivo a un montón de máquinas, pero son tantas las ventajas que no me lo pienso quitar. De hecho estoy pensando en implantarme otro de mayor alcance, para que la puerta del baño se abra a más distancia, así podre llegar corriendo (a veces es muy necesario) sin darme de bruces. La vida ahora es mucho más fácil.

El voto electrónico es una mala idea

Según PC World, la tercera mayor pifia electrónica/digital/empresarial del 2006 que estamos acabando es el voto electrónico, que ha hecho posible el hackeo en las urnas. No es nada desdeñable que desde una publicación especializada con la audiencia de PC World coloquen este asunto en tercer lugar. Más aún teniendo en cuenta que por encima sólo están el mediático (sobre todo en EEUU) escándalo de espionaje entre ejecutivos de HP (puesto segundo) y los fallos generalizados en las baterías de ordenadores portátiles de varios fabricantes, que se calentaban hasta el extremo de incendiarse (puesto uno).

Si existe algún indeciso ya tiene otra opinión para ayudarle a decidir: El voto electrónico es una pifia.

Fuente: PC World.
Via: Baquia

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