La tontería de la comida ecológica

Quizá soy presa de algún furor corporativista (cosas de haber estudiado química durante años), pero cuando uno lee subtítulos como «Un estudio muestra que en España persisten los hábitos de comer mucha carne y fruras y verduras cultivadas con pesticidas», no puede sino analizar sus implícitos, y pensar se está intentando manipular la opinión del lector. (Nota: las erratas de ese texto entrecomillado venían así de fábrica.)

Parte por parte:

  • Sobre la apertura, ese ínclito Un estudio demuestra que, poco tengo que añadir al excelente post que en su día publicó Chema en Naukas.
  • Primer verbo: persisten. Es negativo, como queriendo indicar que el problema persiste pese a los esfuerzos por erradicarlo.
  • Ahora vamos con la comida: mucha carne. Oh, no, y yo pensando que lo de comer carne había sido una ventaja evolutiva. De hecho, la ventaja evolutiva es comer de todo: además de carne, también frutas y verduras.
  • Pero claro: frutas y verduras cultivadas con pesticidas. Diantres, comer pesticidas no puede ser buena idea, pensará el lector despistado.

El subtítulo, que emite veredicto a través de la semántica sin esperar siquiera al resto del artículo, parece indicar que quienes comemos carne y verdura fresca (aunque tenga pesticidas) somos unos brutos poco sofisticados porque comemos carne (maldita evolución que nos ha adaptado para ello), y frutas y verduras cargadas de pesticidas (malditos científicos que llevan años cuidando para que las cosechas sobrevivan sistemáticamente y no se pierdan, pese a que con estos pesticidas se logra aumentar la cantidad de comida disponible, evitándose que los precios de la misma suban artificialmente…), y que además persistimos en nuestra indolente actitud, pese a que nos están advirtiendo.

Parece que la solución a los problemas es menos tecnología, y no más. Como si dejar de utilizar pesticidas (y empezar a perder cosechas) fuera a ayudar a quitar el hambre del mundo.

Pues lo siento, pero no: una granja y una explotación agrícola que vigila sus productos e impide que sean atacados por plagas es algo bueno. Una granja que cuenta con el conocimiento de personal con conocimientos de biología, bioquímica, o química para cuidar su trabajo es algo positivo.

Pasaron dos años ya desde que arrancamos Verte y la gran lección (aprendida muy pronto precisamente porque el objetivo era trabajar directamente con productores de todo tipo, sin importar que fueran «ecológicos» o no) es que la principal diferencia de calidad y sabor la dicta que el producto venga más fresco, y no que sea «más ecológico». Pero eso molesta, por supuesto, a quienes pretenden a base de certificaciones adueñarse de un mercado que sea idéntico al anterior, pero esta vez bajo el yugo del nuevo certificador «ecológico».

Si están preocupados por el futuro de la humanidad, así con la voz engolada y tono épico, hagánse esta pregunta: ¿creen ustedes que serán los tomates ecológicos los que quiten el hambre del mundo? ¿O por contra creen ustedes que serán los tomates protegidos con técnicas científicas? Los primeros ante cualquier circunstancia adversa se pierden y no se pueden comer, los segundos sobreviven y a final de temporada se pueden comer, aunque hagas más frío, aunque se presente una potencial plaga.

Si aún así prefieren lo ecológico, adelante, pero llámenlo por su nombre: preocupaciones de niños ricos. Para ayudar a producir comida para todos no sirve vuestro capricho, por más encuestas sesgadas que el dinero de la fundación BBVA pueda financiar.

Jose Alcántara
Resolviendo problemas mediante ciencia, software y tecnología. Hice un doctorado especializado en desarrollo de hardware para análisis químico. Especialista en desarrollo agile de software. Más sobre Jose Alcántara.

30 comentarios

  1. Pues no, no soy un niño rico, ni soy niño, ni soy rico, soy un trabajador, afortunadamente con trabajo, pero, todos mis ingresos dependen de mi trabajo. Y si, estoy preocupado por la forma en que se producen los alimentos que tomo y que tomamos en casa.

    En un momento en que la producción mundial de alimentos, no tiene correspondencia con la cada vez mayor cantidad de personas que pasan hambre en el mundo, me cuestiono que el uso de las tecnologías en la producción de alimentos, tenga por objetivo alimentar al mundo.

    ¿Quién ha dicho que en una explotación ecológica, no se vigila la producción?, claro que se hace, a lo mejor los métodos no son los tecnológicamente esperados, pero no es producción silvestre.

    Hablando de los precios, estos en general, no dependen de la cantidad de pesticidas, dependen de la voluntad de grandes especuladores, haciéndolo tan artificial, que este precio no depende siquiera de la propia existencia de los alimentos.

    Posiblemente también yo soy presa en este momento de un furor corporativista, pero espero no encender un flame con mi comentario.

    Saludos

    1. Hola AV, si no se usa todo el conocimiento disponible para cuidar una plantación se están asumiendo riesgos innecesarios desde el punto de vista de la conservación de la cosecha. No todas las explotaciones ecológicas son silvestres (aunque yo he conocido varias) pero cualitativamente se descartan herramientas, tecnología y conocimientos de forma arbitraria.

      La preocupación me parece acertada, probar cosas diferentes también, pero los argumentos más habituales en su defensa son falaces y dicen A cuando el leitmotiv es B.

      Entiendo la asimetría de precios productora distribuidor, pero pensar que reducir la producción enviada al mercado solventa ese problema es un error, sólo la desintermediación evitará eso. Pero si sacamos a ECI o Carrefour para darle el mismo grip sobre el mercado a una entidad certificadora, no se habrá avanzado nada… Y el sector está muy influido por esa mentalidad que busca la certificación sobre todo lo demás.

      No, no es solución al aumento de precios de distribución.

  2. Estoy deacuerdo en que la existencia de una obsesión por el producto ecológico mayoritariamente proveniente de la «high society» que abraza el concepto como naíf más que otra cosa…
    Pero por otro lado considero que la «mala» o pérfida aplicación de la ciencia a la agricultura hace mucho daño a nuestra salud y al medio ambiente (transgénicos en masa, etc). Y que el consumo tanto de productos sin este tratamiento o bien la decisión «moral» de no consumir carne, son tan respetables como el mismo avance tecnológico, porque qué sentido tiene crear tomates bonitos que duren mucho y que no saben a nada? Evolutivamente podemos comer de todo, pero porqué he de seguir matando animales si no lo necesito a nivel nutricional?
    De hecho encuentro un poco contradictorio que critiques un titular, con toda la razón del mundo, y uses tú otro tanto o más genérico… aunque estamos deacuerdo que se confunde consumo responsable y sostenible con producto ecológico, y no son sinónimos.
    Igualmente un placer como siempre leerte y poder discrepar :)

    1. Comparto el enfoque, y para detectar las practicas realmente dañinas (cosa que no es trivial en muchos casos) creo que es importante no confundir. Tan perjudicial es demonizar la química como justificarla en cualquier caso.

      Que es un poco lo que percibo en el primer comentario de AV; «como hay algunas prácticas industriales dañinas, entonces tomo la postura de forma indiscriminada».

      1. (errata) Que es un poco lo que percibo en el primer comentario de AV; como hay algunas prácticas industriales dañinas, entonces tomo la postura «cuanto menos intervención industrial mejor» de forma indiscriminada.

        1. Muy de acuerdo Crul: no hay dogmas ni en eso ni en nada, y tan malo es rechazar el conocimiento científico sin más (en este caso la química) como obviar que a veces se usa mal. La clave, una vez más, esta en establecer redes de confianza entre productor y consumidor. Eso solo es posible uno a uno, en cuanto hay una «plataforma» que se postula para facilitar eso, lo que tenemos es en realidad un nuevo intermediario. Muchos proyectos que dicen ser liberadores (y eso incluye tanto a empresas con marketing pretendidamenre buenrollista como proyectos de software que prometen liberar a los grupos solo para atarlos a un nuevo intermediario -en este caso, el proveedor/controlador del software-) no son liberadores en absoluto y lo único que persiguen es readjudicar las rentas a su favor :)

    2. Hola Pako :)

      ¿Por qué tengo que seguir matando zanahorias cuando nutricionalmente no las necesito? ¿Qué tiene un cerdo que no tenga un naranjo? Acaso la savia que resbala por tronco y fruta cuando las arrancamos no son la forma de gritar y llorar del árbol? :D

      No todo uso de pesticidas es positivo, para eso hay regulación que inevitablemente va por detrás del uso (una pena, pero es inevitable).

      La decisión de no tomar carne, como la de tomar alimentos «ecologicos» son absolutamente respetables. Lo que digo es que no es una decisión éticamente superior a la contraria, que decide consumir alimentos de todo tipo. Y en el artículo se sugiere que sí lo es.

      Y estoy de acuerdo, los comentarios en este post están siendo muy interesantes, me reconforta que la mayoría (solo hubo un par de trolls, h no publiqué sus comments) me llevéis la contraria argumentando. Me obligais a pensar y eso es doblemente bueno ;)

      Un abrazo!

  3. A los que me llegan con la falacia «naturista» les digo lo mismo: la cicuta es natural.

  4. El petroleo también!! :-)

    Un poco como espectador encuentro un poco de razón en los argumentos de Versvs y sin embargo también los de AV y Pako. Quizá un punto interesante sería profundizar en ‘cuáles’ pesticidas (o prácticas) pueden tener efectos potencialmente perjudiciales en la salud. Y cuales en realidad sean fruto de la exageración del ecologismo posmoderno y ‘pijo’, o ‘cheto’, como le decimos por estos lares.

    Está claro que las plagas hay que combatirlas si no es imposible escalar la producción mundial. – Y el precio de lo ‘organico’ es más caro, de eso no hay ninguna duda.
    Y sin embargo también es cierto que los tomates cada tanto sabe a nada

    Saludos.

    1. Claro, para empezar los aportes de AV y Pako son buenos, y para seguir lo que comentas es cierto: hay verduras que no saben a nada, pero la solución a eso viene de conseguir verduras mas frescas, si son ecológicas pues otro añadido, pero lo principal para el sabor es que sean frescas… En Madrid es complicado eso, por eso montamos Verte en su día :)

  5. El argumento del post es que la química ha permitido mejorar la conservación de la producción hasta que llega al mercado y en tu casa y, también, que el mercado ecológico es un mercado con intereses competenciales..El argumento más repetido en los comentarios es que la producción ecológica es más sana. Ambos, me parece, tienen razón. El problema es que, cuando compras en la tienda, no sabes en realidad que te llevas de cada argumento.

    1. ¡Bien! Por eso apostamos por la desintermediación: el contacto directo entre productor y consumidor no solo permite al consumidor conocer qué se lleva a la boca, sino evitar la cadena de distribución habitual y consiguiendo que el producto llegue a tu boca antes, esto es, mas fresco. Más fresco es mas sabroso, y soluciona tanto el problema que tu ves como el que describía Michel más arriba.

      La clave es desintermediar, si se cambia el sistema que no sea para imponer uno que herede las mismas perversiones y fallos del que (justamente) se critica desde hace años.

      1. Los comentarios que hice los hice desde el conocimiento de la práctica de la desintermediación: formo parte de un grupo de consumo que se está abasteciendo directamente del productor, ¿por qué?, porque lo conocemos, porque forma parte del grupo, porque podemos ir a ver la explotación y porque tenemos capacidad de influir en su trabajo, y para mi muy importante, porque quiero que siga produciendo lo que consumimos.

        No hay sello ecológico (es un pastón), hay confianza.

        1. :)

          Los sellos actúan como proxies de Dunbar, instaurando mecanismos de confianza donde dos partes que no se conocen y, en consecuencia, no han desarrollado el mutuo entendimiento que requiere la misma. Pero esa necesidad de proxies de Dunbar nace únicamente del abandono de las redes que conectan a productores y consumidores sin intermediarios.

          El problema de esto es que el consumo desintermediado raramente será nunca masivo, de forma que el articulo (que recurre a macroestadísticas para juzgar negativamente una situación) no tiene forma de hacer cumplir su propuesta (disminuir el consumo de carne y verduras con plaguicidas en términos masivos, en los que la misma estadística arroje un veredicto diferente) que defender un mercado sostenido a base de certificaciones. Promoviendo una transformación en la que lo cambiamos todo para que nada cambie.

  6. «El subtítulo, que emite veredicto a través de la semántica sin esperar siquiera al resto del artículo»

    Bien leído :)

  7. ¿Por qué tengo que seguir matando zanahorias cuando nutricionalmente no las necesito? ¿Qué tiene un cerdo que no tenga un naranjo? Acaso la savia que resbala por tronco y fruta cuando las arrancamos no son la forma de gritar y llorar del árbol? :D

    ¿Qué clase de argumento es este? ¿Estás de coña no?

    1. Así que si decimos que no hay que matar animales es un argumento serio y éticamente brillante, pero si abogamos por no matar plantas es que estamos de coña. Obviamente alguien esta negándose a confrontar sus dogmas :) O quizá es que, como leí en un blog hace unos días, es muy complicado diferenciar un argumento absurdo de la parodia de un argumento absurdo.

      Que el humano se identifique con el cerdo a través de sus gritos no convierte en más necesario el aporte calórico vegetal que el del animal. Ambas vías son igualmente válidas, pero no era mi intención entrar en debates religiosos (el vegetarianismo es una religión por la forma de sus argumentos).

      Y no, el ejemplo de las zanahorias no se me ocurrió a mí, no soy tan imaginativo :)

  8. Lo ecológico, igual que el comercio justo, es ante todo un negocio de certificación. El precio elevado sirve para hacerles sentir bien a quienes están dispuestos a pagarlo y para alimentar la máquina certificadora. Un negocio que funciona, aunque yo no esté interesada. Aunque genere micromonstruos como ese artículo que comentas.

    Preocuparse por el sabor y la cualidad saludable de lo que se come es otra cosa. Implica precisamente no fiarse de sellos sino tener ganas de investigar por tu cuenta. Investigar la historia y procedencia de los alimentos, las posibilidades de conseguirlos por vías que permiten tener un conocimiento más amplio de lo que se come (por quién y cómo se cultiva y cría, cómo se transporta, cómo se comercializa…), de investigar con actitud crítica las implicaciones para la salud, las formas de preparar platos con esos alimentos.

    El resultado de ambos enfoques es la confianza que a su y vez posibilita que siga habiendo comercio. Solo que el segundo enfoque es mas difícil de escalar y convertir en negocio.

    1. Lleva ya algún tiempo funcionando un sistema de confianza para producción ecológica, es parecido a los anillos de confianza GNUPG: un grupo emite un certificado de confianza para un productor, basado en su propia experiencia y observaciones, si otro grupo o consumidor confía en el emisor, asume esa confianza y se ahorra el ir a comprobarlo, si no, pues eso, a comprobarlo.

  9. Sobre tomates, tomatinas y tomatazos, no hace falta tanto «producir más» como «tirar menos», sencillamente abolir la PAC. Hay comida para todos. Si hasta en el desierto (DESIERTO!!!) de los monegros cultivan maíz!!!

    PS: los tomates del super saben a cualquier cosa menos a tomate. No se si será porque están verdes, son trans-génicos, post-génicos, de Almería, de Valladolid o de donde cristo perdió la alpargata.

    1. Ja, ja, por supuesto lo de la PAC es uno de esos misterios que sólo se justifican en base a la superprevisión de absolutamente todo (previsión de producción, para tener la subsiguiente previsión de precios estables y condicionados) que necesitan superestructuras como la UE. En nombre de la economía planificada (alguien en un despacho en Bruselas decide que la leche se va a producir en Rumanía, la carne en Alemania, y las sombrillas de playa en Alicante) se optimiza esta capacidad de prever cuánto y dónde se va a producir de cada recurso, pero para eso castras el desarrollo y la innovación de los productores. Si puedo producir 100 pero sólo puedo vender 10, por una parte necesitaré una subvención que quizá no necesitaría si pudiera vender 100 de lo que sea, aunque fueran más baratos, pero por otra parte no necesito mejorar ni invertir mis sistemas de producción, porque total… para no sacarles partido.

      PD. En lo de los tomates del súper estoy de acuerdo, por eso montamos un grupo en el barrio, para ir directamente al productor, saltarnos la cadena y saber qué estamos comiendo (además de comerlo fresco). El tema es que nos daba igual que el productor fuera ecológico o no lo fuera, lo importante es que no le importase tratar con un grupo pequeño que le compra una porción pequeña de producción (a muchos les supone un dolor de cabeza para el pequeño beneficio que les generan estos grupos al lado de los grandes distribuidores).

  10. Hola Jose! Qué provocador te encuentro! jejej Mira, sabemos que los humanos podemos vivir perfectamente comiendo carne y sin comer carne. Por lo tanto, son dos opciones diferentes y válidas para un fin, que es sobrevivir. No hay una opción por defecto y otra de «religiosa». Tanto el descarte como la inclusión de alimentos en la dieta se deben a infinidad de motivos culturales e ideológicos y no solo nutricionales. Tan religiosa es la frase «no como animales porqué también tienen alma», como la frase «la carne me da vida». Y tan racional es la frase «no como carne porqué me tengo que cuidar el colesterol» como la frase «no como vegetales porqué me hinchan el estómago». No creo que haya solo dietas por defecto y dietas religiosas, sino que todo es mucho más complejo. Se trata de un reduccionismo, si me permites la expresión, que esconde la diversidad real de opciones alimenticias y sus verdaderos motivos. Seguramente tu no comas perros. ¿No consideras este descarte como una opción moral/religiosa?

    Saludos y pronto nos vemos las caras de nuevo, que el verano ha venido complicado y os tengo abandonados!

    Aleix

    1. Hola Aleix, para nada tu comentario es un rollo, por el rumbo del debate (que me parece de lo más interesante del verano en los blogs) es más que apropiado.

      Por supuesto que que no comer perros es una posición moral/cultural. No hay otro motivo, es carne y si en algunas partes del mundo la comen y les alimenta, aquí también lo haría. Pero culturalmente es chocante… lo mismo que culturalmente son chocante muchas costumbres de aquí en esas otras latitudes. Cuando digo que el vegetarianismo (o el «no como flores porque me hinchan la barriga», así con el despectivo flores, para que se note que no es mi voz la que habla en ese ejemplo) es una opción religiosa me refiero a que no es intrínsecamente o éticamente superior, tan sólo es diferente. Un señor no es éticamente peor que tú porque no coma carne los viernes, porque no cocine con fuego los sábados, o porque no beba vino en general para no ofender a su dios. Podemos discutir sobre religión (largo y tendido, y trollearnos entre todos, aunque creo que entre los lectores de este blog estaríamos más o menos de acuerdo), pero no se trata de eso. Atacar costumbres que en nombre de la religión mutilan a las personas seguramente sí tiene un valor, comer comida ecológica no es éticamente mejor a ninguna otra cosa: lo que estás ahorrando en «huella de carbono» (y cuidado, que yo he visto estupefacto cómo se compra comida ecológica producida a 1.000 km a la vez que se defiende la sostenibilidad y todo eso, ¿no echa esa dinámica a perder todo lo ganado en favor de la madre tierra? ;D)

      Pero bueno, que no te quito la razón: era un post provocador pero porque creo que provocar un poco, mientras no se falte al respeto (y si lo hice, fue sin querer), nos permite a todos ver un poco lo extremo de nuestras propias posturas. Y entonces podemos debatir y poner ideas por delante :)

  11. ¡Qué rollo he soltado! No venía a cuenta hablando de comida ecológica. Perdón.

  12. Hola versus,
    hace mucho tiempo que no te leía, hasta que has escrito: La tontería de la comida ecológica.

    “El subtítulo, que emite veredicto a través de la semántica sin esperar siquiera al resto del artículo” a mí, me ha decepcionado. Pensé «una comida ecológica» no puede ser nunca una «tontería», sino un gustazo, para los guarrillos como yo. Je jé.

    Otra cosa, que es lo que sigue el texto; son los alimentos y productos ecológicos, la producción integrada, la silvicultura o la agricultura tradicional o la agricultura de semillas patentadas, que para los órganos reguladores como la FDA y la EFSA, son indistinguibles de sus homónimos sin patentar, pero perfectamente identificables grano a grano para las empresas propietarias de las patentes, de sus métodos analíticos y de sus usos y aplicaciones de cada uno de los granos -no iba a dejar esta oportunidad para meterme contra los organimos vivos patentados. No obstante, la EFSA está dando marcha atrás-.

    Me alegra saber que también eres químico, pero trabajo encambio yo trabajo en alimentación desde 1982, azúcareras, galletas, zumos, … etc, por eso me ha llamado la atención las «comidas ecológicas».

    Visto que en los comentarios anteriores ya te han dicho de todo, solo me queda referirte un chiste de la época en que te seguía muy asiduamente.
    http://www.zentolos.com/?p=1632

    Y si escribes sobre cosas que yo crea entender, te aseguro que volveré a leerte.

    Salud, saludos y buenos alimentos -a ser posibles ecológicos, de temporada y que no vengan de América, Asia (salvo Anatolia) o de mas al sur del Sahara- y variados.

    1. Muy buenas, ya se te echaba de menos. Este comentario quedó moderado automáticamente junto al de una pandilla de trolls, je je. Mis disculpas ;)

      Bueno, cuando digo «la tontería» me refiero a la defensa irracional, y no pragmática. A mí me parece genial que se cultiven las cosas con los menos productos químicos posibles, pero no creo que por dogma haya que cerrarles el paso. Igualmente, no me preocupa tanto un transgénico (aceptar los híbridos «injertados» que mezclan especies como lo hacían nuestros abuelos y no los que se hacen en el laboratorio es de un ludismo terrible) como el hecho de que esté patentado (esto sí es preocupante).

      El otro día leí una idea provocadora: si la izquierda hubiera apadrinado la energía nuclear (en defensa de la atmósfera y de una fuente de energía muy controlada por el Estado) y la derecha los cultivos ecológicos y la compra de proximidad (en defensa de la huella de carbono, pero con un ideal profundamente nacionalista de fondo), ¿cuánta gente cambiaría de bando?

      PD. me tuve que leer el chiste dos veces porque a la primera se me pasó bajo el radar con tanta alarma (¡cómo va a ser que usen DDT a estas alturas?) :D

  13. La verdad que igual soy un poco ingenuo con esto de la comida «ecologica» pero yo me lo creo.

    Puede que conocer a mas de un productor sus motivaciones y su forma de cultivar ( o tratar al ganado) me hagan así de ingenuo.

    Igual estar en un grupo de consumo donde estamos mas de 1200 personas (en Iruña http://landare.org/) también te haga ingenuo.

    O yo que se que por fin (en este grupo de consumo) los precios de muchos productos ecológicos tenga el precio del mercado (incluso en temporada mucho mas baratos) te haga ingenuo

    También que la crema de calabaza sepa a calabaza hace mucho para mi ingenuidad sorprendido de que solo tenga que ver con la frescura estos del sabor. Mira que yo me pensaba que las industria seleccionaba las «especies» que se pueden vender mas y no las que sean mas «gustosas» y nutritivas, pero eso será por mi ingenuidad.

    Por cierto habéis probado unos buenos huevos ecológicos o un chuleton de ternera ecológica. En estos productos igual se nota mas mi ingenuidad que en un calabacín, pero igual me sorprendéis y seguimos hablando de frescura, yo que se

    Y por supuesto mi ingenuidad me ha confundido pensando que el mar de plastico de Almería y las condiciones de trabajo de muchas personas en los invernaderos son discutibles desde una perspectiva ética.

    Pero lo dicho todo esto es fruto de mi ingenuidad y no saber que esto de la comida ecológica al final no es mas que una mera búsqueda de la certificación y la creación de un elitismo artificial.

    Viendo este video : https://vimeo.com/57126054# prefiero ser un ingenuo o tonto

    1. Wooo Karlos, qué honor tenerte por aquí.

      Mi post tiene un punto de provocación. Yo creo (es mi experiencia, lo cual no significa más que eso: mi experiencia, y tiene sus límites claro) establecer el contacto directo con los productores es crucial. Sin intermediarios, sin Hermeneus, ni Mumumío ni nada de eso. El grupo, y el productor.

      En cuanto a sabores y a cosas, no cuestiono que cuando las cosas se producen a otras escalas, cuando la vaquita tiene más espacio o crece suelta, cuando en lugar de plantar calabazas a 30 centímetros unas de otras se plantan a 1 metro (y por tanto reciben mejores nutrientes, «mejor calidad de vida» si me permites el símil), seguro están más ricas. No sé si la única vía para lograrlo es que sea ecológico, y ése es mi argumento: que un sistema esté mal no equivale a que sólo haya una alternativa.

      Y lo mismo aplica a las condiciones de trabajo en Almería. Es verdad que son atroces, pero podría haber trabajo digno sin ser necesariamente ecológico. Nosotros hemos tratado con productores estos dos años que no necesariamente eran ecológicos, y cuyos productos recibimos con vítores cada semana :D

      Dicho todo esto, lo de Landare me parece la caña. Por todos los dioses, ¡qué bien montado lo tenéis! :)))

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