El MI5 quiere los registro de transporte para espiar a los ciudadanos

Cuando alguien habla abiertamente de lo inocuo que resultan la mayoría de registros personales (que no paran de aumentar en número) que existen y en los que nuestra actividad queda registrada para siempre no puedo por menos enarcar una ceja y negar silenciosamente. A veces, cuando sé que mi interlocutor está dispuesto a conversar sin discutir o enrocarse estúpidamente en su banda, argumento a la contra. Vigilancia social y seguridad no van de la mano, son hechos probados.

Cuando alguien esgrime que los estados deben ser los garantes de nuestra seguridad última tampoco me quedo muy satisfecho, visto que en el s. XX los democidios (asesinatos de personas a manos de su propio gobierno) se llevaron muchísimas más victímas que todas las guerras, atentados y brutalidades «enemigas». Cuando alguien insiste en que los registros personales de acceso a edificios o transportes (en su mayoría gestionados gracias a las nuevas posibilidades de la RFID) sólo serán objeto de abuso en un caso extremo tengo el síndrome del paranoico por una décima de segundo. Luego despierto y me reafirmo en mi postura: que seas un paranoico no significa que no vayan a por tí.

El MI5 ha solicitado acceso legal a los registros de viajes de pasajeros al transporte urbano de Londres, gestionado mediante una tarjeta RFID (Oyster Card). (the guardian vía slashdot). El MI5 es el grupo de inteligencia del gobierno británico. ¿Para qué quiere acceder al registro masivo de millones de personas entrando y saliendo del metro y de los autobuses de Londres? ¿Acaso son todos terroristas?

Y aún cabe una posibilidad más: que el MI5 lo que quiera sea un cheque en blanco. Es probable que el MI5 ya haya consultado esos registros anteriormente (la NSA estadounidense espía sistemáticamente a sus ciudadanos, ¿por qué no iban a hacerlo los británicos que sufren una vigilancia estatal mucho más agresiva?). En el caso de que el MI5 ya tenga acceso a esos ficheros, blindarles las espaldas legalizando esa intromisión es la peor resolución posible y agravaría la herida.

En un momento en que hasta el Wall Street Journal se atreve a denunciar el auge del totalitarismo en occidente, la petición de esta carta blanca debe ser mirada con recelo y, por descontado, su concesión debe ser rechazada de plano, la sociedad de control no es deseable y lo único que nos ayuda a evitarla es salvaguardar legalmente nuestras libertades de movimiento y comunicación.

La noticia tiene ya unos días, apareció el día 16, pero yo la he visto hoy porque he pasado unos días fuera de casa; precisamente en Londres. Tengo pendiente contar algunas impresiones que tengo de la ciudad, a la que no había ido en un tiempo.

Jose Alcántara
Resolviendo problemas mediante ciencia, software y tecnología. Hice un doctorado especializado en desarrollo de hardware para análisis químico. Especialista en desarrollo agile de software. Más sobre Jose Alcántara.

2 comentarios

    1. he borrado uno, lo puse tan sólo para que apareciera en el feed de los lectores fieles que hubieran podido tener molestias :)

      bueno, ya te cntaré a ver si mejoran… habitualmente los problemillas que dan no son nada del otro mundo… pero llevo una semana mala.

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