Macrobotellón y otras realidades

Desperté hace sólo un rato unas horas. Ayer salimos de fiesta -hacía unas semanas que no sucedía- tardísimo como siempre pero da igual, más tarde volvimos… y las calles seguían llenas. Las calles llenas, algún imprudente podría decir que tal acúmulo de gente se debía a que el viernes aquí el macrobotellón se aguó; vamos, que llovió sin parar desde la tarde hasta bien entrado el sábado.

Lo poco que he hecho desde que me he levantado ha sido maldecir el dolor de cabeza que me acompaña y hacer zappíng hasta encontrarme la repetición del programa de anoche de Informe Semanal por el Canal 24h de Noticias. He visto el segundo reportaje: El macrobotellón. Esta mañana medio país se ha levantado con resaca mientras el otro medio se pregunta por qué… comenzaba la voz en off del reportaje. A los pocos minutos imágenes de fiestas repartidas por 20 ciudades de toda España. Multitudinarias reuniones que tienen lugar cada fin de semana… ¿Por qué ahora en la televisión? ¿Al fin y al cabo qué diferencia el botellón de ayer de otro cualquiera? ¿Que se organizó por internet en toda españa? Lo diferencia la forma, mas no el fondo: La idea de que era una fiesta nacional cuando en realidad estaba formado por las mismas personas que los mismos viernes van a los mismos lugares. ¿Dónde reside la diferencia? Todos los fines de semana la juventud de este pais sale a emborracharse. En todas las ciudades y, doy fé, nos organizamos por internet… ¿La diferencia estriba en que supuestamente todas las ciudades se han puesto de acuerdo? Y ¿en qué habría cambiado si eso no sucede? En nada. En Málaga habrías visto lo mismo con o sin el MEME del Botellón de Primavera. Y en Sevilla. Y en Valladolid. ¿Sigo enumerando ciudades? ¿Por qué entonces tanto escándalo? ¿Por qué una semana de titulares en los telediarios? ¿Es un invento nuevo esto del botellón? Muchas preguntas, vayamos por partes. Durante toda mi vida ha existido eso que desde hace pocos años se llama Botellón. Sólo que no tenía ese nombre de titular capaz de vender periódicos y capturar audiencias de sólo 8 letras, igual el problema es que desde que alguién consiguió definir el fenómeno con sólo 8 letras los periódicos las pueden pasar por portada…

El reportaje de Informe Semanal resulta parcial. Hecho con el propósito de demonizar la macrofiesta que tuvo lugar el pasado viernes. A ese efecto muestran La Opinión Oficial repetida muchas veces por voces distintas (quizá para hacer honor a aquello de las mentiras mil veces repetidas que decía Goebbels, el vendedor del nazismo). También muestran las imágenes -que ya pasaron ayer en los telediarios- de incidentes en El Raval (Barcelona) y en Plaza Mayor (Salamanca). Claro, porque la culpa es de los jóvenes-gamberros-alcohólicos, ésos que se juntan para beber, y una buena imagen ayudará a transmitir el mensaje. En el mismo telediario decía una joven vecina de El Raval «los botellones crean problemas, hacen ruido». Señora, ¿el raval no es ese antro lleno de prostitutas en pleno centro de Barcelona? ¿Seguro que el botellón es tu verdadero problema? Sin comentarios. Y mientras en televisión nadie repara en que el hecho de que el ayuntamiento envíe a la policía montada a vigilar un botellón, habiendo tantas cosas que vigilar, no tiene nombre. Y aún así puestas las cosas no diría yo que eso sea lo peor, lo que más pena da es que la gente entre al trapo y se líe gorda por algo tan inservible, me recuerda (y no me agrada) demasiado a un pasaje de 1984 que ya puse en el blog. Si concentraran toda esa energía y toda esa rabia en algo que realmente fuera importante…

Pero vamos a lo que vamos, el problema no es que se monten fiestas. El problema es la herramienta: Los móviles, internet. El problema nace de que en este pais la gente ya se ha reunido antes usando internet y el móvil. PASALO. A diferencia de aquello, esta vez la concentración ha sido una tontería que no apoyo por lo ridículo. Ojo, yo también participo de esas fiestas tan nuestras, en las plazas de mi ciudad hasta altas horas, es posiblemente parte del único rato de la semana en que puedo ver a todos mis amigos y me gusta hacerlo, pero me da rabia ver cómo nos movemos para tonterías y nos la meten doblada cuando es realmente importante. Porque mientras en Francia la gente tiene lo que hay que tener para plantarse frente al gobierno por cosas que realmente son importantes (ya hemos hablado sobre lo que está pasando en Francia) aquí la juventud ignora su realidad y su poder pasa de todo lo que realmente les es importante -como si todo estuviera bien y todo fuera bonito- y se la pasa organizando macrofiestas con excusas tan justificables como «superar el número de asistentes de Sevilla» en lugar de emplear esos mismos recursos en luchar por las cosas que realmente hacen falta: Algunos parecen haber olvidado que sin contrato fijo nadie te venderá nunca un piso. Mi única crítica al botellón de primavera no es de salud, ni de (des)orden público. Mi crítica es ideológica.

Porque aquí no pasa nada, y los políticos lo saben. Que la juventud se reúna para beber les da igual porque en el fondo hay un mercado en torno a eso. El que crea que los estudiantes podrán beberse los 7 cubatas que se beben en las plazas dentro de un bar a golpe de cartera está loco. Es como pensar que el que descarga 4 discos a la semana podría pagarlos al precio prohibitivo que imponen las discográficas, es la versión 2.0 del cuento de la lechera. Todos gastamos (jóvenes y adultos) según nuetras posibilidades y el problema es del que piense que los jóvenes tienen más pasta para gastar de la que ya gastan. Los ayuntamientos lo saben, más aún en españa donde vivimos por encima de nuestras posibilidades, entrampados hasta las cejas en hipotecas millonarias -que a este ritmo pronto además serán milenarias-. Es por eso que no veo detrás de tanta propaganda que la finalidad de todo esto sea conseguir que un montón de universitarios pasen las noches del fin de semana jugando al parchís o haciendo yoga. El verdadero problema es que los poderes públicos temen que un día el ritmo del vals del pásalo que congrega borracheras pueda llevar a toda esa multitud a pedir responsabilidades sobre algún tema que realmente sea importante. Es por eso que temen estas cosas, no es cuestión de orden público, lo que les da miedo es que en algún momento la opinión social decida llevarle la contraria a los planes oficiales. Si algún día hace falta usar los móviles para algo serio sin duda los usaremos. ESO Y NO OTRA COSA es lo que les da miedo. Ese día, para evitar males mayores al establishment, necesitarán saber dónde empezó todo y los datos retenidos de telecomunicaciones los ayudarán a actuar en consecuencia…

En fin, que los dejo tranquilos a ustedes, que me he enrollado demasiado y acabaremos cuadrando el círculo. Y mira que es matemáticamente imposible.

Actualización 2006-03-20
La Fragua aporta una opinión gráfica a la misma idea:

Pincha aquí para ver cómo es España

…y haz click aquí para ver cómo debería ser

Jose Alcántara
Resolviendo problemas mediante ciencia, software y tecnología. Hice un doctorado especializado en desarrollo de hardware para análisis químico. Especialista en desarrollo agile de software. Más sobre Jose Alcántara.

5 comentarios

    1. Pero no comparto mucho. Que sólo afecte al 7% no justifica el plan; querer comprar la indiferencia de la población universitaria con ese «a vosotros no os va a afectar» tampoco me parece un enfoque muy honesto por parte de Villepin. Es además una mentira porque, al final, cuando dentro de 3 años el equilibrio refundado del refundado sistema social francés vuelva a tambalear ¿subirán el umbral hasta los 30? Este un precedente que no debería permitirse.

      Conozco la opinión de un estudiante de Ciencias Políticas en francia, y está en contra de esa reforma. Y yo, desde España, pienso que es una reforma que favorece a los de siempre, aunque Citoyen tenga razón: No he leído el texto de la reforma.

      Y no justifico los destrozos para nada, pero menos aún justifico que aquí se hagan por culpa de un botellón… Es que lo realmente triste es la comparación…

  1. La crítica que quiero hacer no es hacia el post en general, sino a una frase que aparece, que no acabo de tener claro si viene de ti, o vino reproducida en «Informe Semanal».
    Es sobre el barrio del Raval, que según dices (sea opinión tuya o no)es un antro plagado de prostitutas y éste es el problema. Si es opinión tuya, te diré que igual deberías darte un paseo por allí y comprobar tu mismo que eso no es así. Si quieres ver las huellas que deja el fin de semana por el barrio, te recomiendo un lunes a primera hora, porque el recorrido, saltando excrementos, orina, vómitos y toda clase de basura…es realmente gratificante para el estomágo.
    Conozco bien la zona, y las prostitutas nunca han sido el problema, excepto para aquellos de doble moral a los que ver mujeres con vestimenta «poco adecuada» les saca los colores. Si hay oferta, es que hay demanda ¿no? Pues dejemoslas trabajar y que el Ayto. se dedique a arreglar todo lo demás que está mal.

    Con el resto del artículo estoy bastante de acuerdo, el problema no es el botellón en sí, sino las consecuencias que de él aparecen. Y la gente que estuvo concentrada ese día, no eran los habituales que practican el botellón, sino los mismos grupos de siempre que van contra el sistema y no tienen mejor manera de hacerlo que jodiendo a los demás.

    Un saludo.

    1. Y va sin sarcasmo, una crítica es siempre una guía para un artículo futuro :)

      Yo no soy de allí, esa frase es mía. Yo recojo lo que ví cuando estuve la última vez, hace unos 3 meses… A mí no me saca para nada los colores, estoy de acuerdo con lo que dices y ahondar ahí abriría un debate intenso en el que, casi seguro, estaríamos de acuerdo.

      Igual por no ser de allí, igual porque el fin de semana que yo estuve (estuve durmiendo en esa zona) llovió y puede que eso atenuara el efecto del botellón…

      En cualquier caso, bienvenido el matiz que das al artículo. Bueno es saber que Informe Semanal no es un programa tan mal enfocado como a mí me había parecido, ¿No crees?

      Un saludo!

  2. verdad total todo lo que he leido en este blog.
    Vamos mal, España va mal, y cada vez peor.
    Los jovenes (el futuro de cualquier pais) somos vistos como gamberros y no somos respetados.
    Dicen : «se drogan mucho», despues de una mierda de clonica y fustrante semana a veces hay que decir «a la m!€%$@ todo !
    «Se emborrachan mucho», que hacer en una sociedad tan aburrida como esta cuando presientes que no tienes futuro.
    Los politicos no pretenden mejorar nada, el pueblo borracho y drogado es mas debil.
    Eso si que lo haga fuera de la vista de los turistas que da mala imagen.
    Demosle a los proles lo que quieren , para «contenerlos», alcohol (1 bar en cada esquina), drogas llenas de impurezas, futbol, pelis X de infima calidad, programas lobotomizantes de cotilleos, polemicas y trifulcas politicas diarias,da igual si es por un incendio,por la inmigracion, por una nueva ley, la intencion es marear , confundir , conseguir votos.
    Si, hay que perseguir al botellon, las putas , los mendigos.
    Pero no perseguiran a la precariedad laboral, las hipotecas sumamente abusivas , los sueldos de infimos que empujan a comprar toda la comida en el Dia o el LIDL (comida bazofia como en 1984) la ropa en el H & M (calidad 0), recurrir a los bazares chinos (la palabra calidad no es aplicable en este caso).
    La precariedad de la enseñana publica, claro , dicen que en Holanda todos estudian de puta madre,aqui a parte de que se estudia precariamente, ¿a quien le voy a vender lo que yo diseñe si nadie llega a fin de mes? para eso diseño en otro pais ( la cronica «fuga» de profesionales que padece España).
    Pero el pueblo, ciego, no se rebela.
    La gente parece que tiene dinero porque vive a credito, el coche,el piso,el viaje,la tele, todo a credito.
    Esclavos de los bancos , de los ricos, los prestamistas ,los politicos.
    Confundido,enfrentado, borracho y endeudado es el pueblo en España.
    !Lo han conseguido! 1984!

Los comentarios están cerrados.

Este blog usa cookies para su funcionamiento.    Más información
Privacidad