Estados Unidos, un poco más hostil hacia el exterior

En mayo de 2008 se aprobó una medida que habría de forzar a todo viajero entrando a Estados Unidos a entregar su portátil a las autoridades para que éstas lo inspeccionen. Sí, esto incluye darle las contraseñas de acceso y descifrado de unidades físicas. Lo comentamos en Los portátiles en la frontera de Estados Unidos.

El tema vuelve a estar de actualidad porque las fronteras de los Estados Unidos ha confiscado su ordenador a un ciudadano que volvía de México, con la mala fortuna de que el mismo es consultor experto en seguridad y recurrió inmediatamente a la ACLU. Da la sensación de que durante un tiempo han hecho la vista gorda, pero se van a poner duros con este asunto.

No hay nada que hacer, obviamente. Es una ley que fue aprobada hace ya casi cuatro años. Los Estados Unidos pueden exigir que les permitas olisquear en tu portátil, y lo van a hacer. Son tiempos de SOPA y fronteras en el mundo digital, ¿vamos a esperar menos dureza en el mundo físico?

¿Qué se puede hacer si te van a mirar el portátil? La solución es asumir la externalidad: si no podemos (o no queremos) evitar el viaje a Estados Unidos, se trata de tener un segundo portátil absolutamente limpio, que reseteamos cada vez que cruzamos la frontera y, luego, llevar los datos absolutamente cifrados en una unidad externa o recuperarlos a través de la red una vez dentro del país (mientras la SOPA te deje, claro).

Lo peor es el desprecio hacia las libertades que este tipo de leyes denota, pues su utilidad está más que en entredicho. Estos días la TSA estadounidense (encargada de mantener la seguridad en los transportes públicos, principalmente aeropuertos) anunció en su blog el top 10 de objetos incautados en los controles de seguridad: tortugas, pájaros, un proyecto de ciencias, algunos cuchillos para mantequilla y, en el top 1, unos gramos de C4 (explosivo), pero se olvidan mencionar que lo cogieron en el segundo vuelo, pues se les escapó en el primero. Y se olvidan también, pero Schneier ha dado una réplica fantástica, que la mayoría de objetos efectivamente incautados (algunos cuchillos, algunas armas) eran también detectables con los controles anteriores a los impuestos durante la última década de política del miedo y sociedad de control.

Jose Alcántara
Resolviendo problemas mediante ciencia, software y tecnología. Hice un doctorado especializado en desarrollo de hardware para análisis químico. Especialista en desarrollo agile de software. Más sobre Jose Alcántara.

2 comentarios

  1. Cualquier persona sensata, incluyendo el peor criminal instalará una ubuntu limpia en su ordenador justo antes de salir y al llegar a su destino hará:

    wget http://myforeignserver.com/myhomedir.tar.gz.gpg

    Si el tío es listo, habrá también inserido el fichero en Freenet y demás redes p2p, por si myforeignserver.com es bloqueado.

    P.

    1. Claro, al final tendrás un CD para resetear el portátil a su estado de recién nacido y luego desde dentro, VPN, p2p y lo que haga falta… a tirar de red.

      Una medida que, como siempre, hace más daño a los más indefensos. Y, ¿qué pensamos de los que se dedican a aplicar medidas que hacen más daño? Que son injustos y que, precisamente, lo que quieren es control.

      Facilitar que quienes tengan interés y voluntad puedan migrar desde ese grupo de personas indefensas a ese otro que tú mencionas que antes de cruzar la frontera resetea todo y deja los ficheros preparados fuera es uno de los retos de los tiempos que vienen. Porque estas medidas, mucho me temo, serán cada vez más frecuentes.

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