Ética hacker

Por ética hacker entendemos una concepción ética del trabajo para la cual el tiempo de trabajo no conforma un espacio separado de la vida sino una parte indistinguible de esta que protagoniza el desarrollo personal a través del aprendizaje continuo.

Fue conceptualizada por el filósofo Pekka Himanen en su libro La ética hacker y el espíritu de la era de la información.

Hacker

Hackear algo no implica necesariamente el uso de computadoras, sino que el espíritu hacker que lleva a algunas personas a utilizar todo tipo de sistemas de formas no consideradas por su diseñador original.

Puede aparecer en cualquier ámbito y ser aplicado para la extensión de las funciones y aplicaciones de todo tipo de cosas.

Base

Los pilares de la ética del hacker están expresados en la relación que el hacker establece con el tiempo, el dinero y el trabajo.

El dinero deja de ser su fuerza rectora pasando a ser mero medio para la supervivencia y el trabajo pasa a tener valor en sí mismo con lo que el tiempo de trabajo ya no es una zona aislada al margen de la vida.

Una persona que guía su trabajo conforme a la ética del hácker (en adelante, hacker) se ve guiada por un amplio abanico de factores que incluyen la búsqueda del reconocimiento de sus iguales, el reto intelectual o la búsqueda de la diversión per se.

Para el hacker, la mezcla de intereses personales (hobby, diversión, reto intelectual personal, y beneficio comunitario) y profesionales (viabilidad económica) dotan al trabajo mismo de un valor más allá del de ser una mera herramienta para la obtención de dinero.

Ello conlleva una disolución de la dicotomía vida-trabajo existente en otras éticas del trabajo, que empobrecen el valor último del trabajo, y cuya finalidad última es solventar la alienación sufrida por el individuo durante el desarrollo de actividades incapaces de generar un significado. Esta dicotomía persigue, al final, compensar del castigo laboral entregándole tiempo libre que, a menudo, cumplirá una doble función: servir como acicate para soportar mejor las largas sesiones de trabajo indiferente y facilitar el rendimiento futuro del individuo en próximas jornadas de trabajo alienante que, de otra forma, resultarían demasiado duras y disminuirían su productividad.

Escala de valores

La diversidad de factores que pueden influir en la toma de decisiones del hacker, que pueden hacer de estas decisiones algo inesperado desde la óptica de otras lógicas vitales-profesionales, impide con frecuencia analizar correctamente el leitmotiv de muchos de estos hackers.

Sin duda, éstos buscan a través de su trabajo mucho más que una simple ocupación, pues persiguen no sólo solventar sus necesidades económicas básicas sino cumplir otra serie de expectativas: por ello, buscan ocupaciones muy concretas que les permiten obtener una realización personal que no obtendrían dedicando su actividad a cualquier otra cosa, incluso aunque estas otras actividades pudieran ser más lucrativas o ser más prestigiosas socialmente.

Espíritu hácker, capitalismo, ética

Esto no implica, en ningún caso, que el hácker no persiga ganar dinero con su actividad vital-profesional. Más bien todo lo contrario: el hácker tiene esencialmente una percepción capitalista de la vida.

La aplicación de la ética del hácker a la actividad diaria prima una serie de factores que bajo otras concepciones vitales podrían parecer secundarios (curiosidad sin miedo a equivocarse, diversificación de competencias y generación de conocimiento en las tareas desarrolladas, que repercuten en la solución de una necesidad personal –realización– a la vez que genera un bien complementario para el entorno.

Jose Alcántara
Resolviendo problemas mediante ciencia, software y tecnología. Hice un doctorado especializado en desarrollo de hardware para análisis químico. Especialista en desarrollo agile de software. Más sobre Jose Alcántara.
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