Apaguen la televisión

«El juez reconoce a Telecinco la defensa de su propiedad intelectual frente a YouTube».

Telecinco, retorciendo todo lo retorcible en su propia web, acerca de su derrota en el caso contra YouTube.
(via Andy Ramos)

¿Recuerdan lo que dijimos sobre dejar de leer periódicos? Pues de la tele no quiero ni hablar: tienen todos los vicios del periódico, con la desventaja para el que la ve de que la entrada de información pensada para diferentes sentidos de forma competitiva conlleva una menor asimilación y comprensión de la información. Una pérdida de tiempo que nadie en su sano juicio debería permitirse. Háganse este favor: apaguen la televisión.

Y, volviendo al tema del post, el mejor comentario al respecto de la sentencia del caso Telecinco contra YouTube lo he leído en el blog de Gonzalo Martín.

Jose Alcántara
Resolviendo problemas mediante ciencia, software y tecnología. Hice un doctorado especializado en desarrollo de hardware para análisis químico. Especialista en desarrollo agile de software. Más sobre Jose Alcántara.

6 comentarios

  1. Dejar de ver las noticias de televisión, como las de prensa, es una medida más que higiénica: en realidad, cada día se demuestra el nivel de absurdo, manipulación y pérdida asociada de toda ética en los noticiarios.

    Yo creo que el estímulo debe ser otro: la «televisión» o el vídeo es otro tipo de consumos, no solo noticias. Hay que desmontar las televisiones como desmontamos los periódicos con los RSS, fundir la red con todos los aparatos del hogar para poder hacer lo mismo con las imágenes: abrir los vericuetos para distribuir la producción y el consumo de vídeo y crear masas audiencia que posibiliten la ruptura de barreras y la entrada en el mercado de quien lo quiera intentar. Es decir, igual que blogs y prensa se fusionan con tanto beneficio para nosotros y los primeros, en el vídeo debe suceder lo mismo.

    La revuelta de los que tanto defienden la producción independiente y la creación, debe venir por aquí: dejar de darle importancia al estreno de cine y a las cadenas para reclamar valor de sus públicos por sí mismos. Y esos deben ser los primeros en fomentar la conexión. Claro, es mejor vivir de santa subvención, santo canon y santa autonomía creando corralitos. Si hay algo que muestra con toda rotundidad el capitalismo de amigotes, es el negocio de la televisión

    1. Estoy de acuerdo contigo Gonzalo, pero no tengo tan claro el paralelismo entre texto y video. En el caso del video sigue habiendo barreras de entrada que no hay en el caso del texto.

      La primera sería comprar una cámara decente, que ya echa para atrás a mucha gente y la segunda, y quizá más importante, es que a ecribir (mal que bien) enseñan en la escuela mientras que el lenguaje visual es algo más complicado de aprender.

      Quizá por esto no se esté dando el paso de consumidor pasivo a consumidor/emisor a un nivel importante como para que algunos se decidan a entrar en el mercado y reclamar un espacio propio.

      Lo digo por la experiencia que estamos teniendo en eresmadrid para intentar cubrir el canal de video. Hay bastante gente dispuesta a escribir, pero de momento nadie ha querido encargarse del video (y mira que lo estamos ofreciendo…)

      1. Me parecen muy buenos ambos aportes.

        Gonzalo tiene razón en algo: la tele hay que desmontarla, trocearla y hacerla versátil… como hicimos con periódicos y RSS. No es que sea del todo así, pero yo veo algunas cosas que se emiten por televisión (alguna serie, tampoco demasiado) y las veo en Internet. No tengo tele en casa, posiblemente no vuelva a tener una en lo que me resta de vida. Así que no es cuestión de fragmentar y consumir selectivamente: eso lo sabemos hacer. Es hora de que las televisiones asuman eso como una realidad. Al asumirlo y trabajar con ello en mente, quizá los programas que desarrollan ganen algo de coherencia con los tiempos y recuperen el paso que, la mayor parte del tiempo, lo llevan cambiado.

        Lo que dice Fer también es cierto: hay en la grabación audiovisual una barrera de entrada mayor que en la escritura. Creo, así mismo, que esta barrera ha caído mucho en los últimos años y va a caer aún más en los que vienen. Al final sí, seguirá haciendo falta una inversión inicial para eso (desde luego más de lo necesario para abrir un blog), pero no será una cantidad prohibitiva, con el tiempo no creo que sea la falta de acceso a medios técnicos lo que aparte a alguien de producir su audiovisual. Si bien, te doy la razón de nuevo, en que ahora mismo no están las tornas equilibradas: hay una abismal diferencia de medios como no existe en otros ámbitos donde Internet ha permitido rápidamente la aparición de una abundancia que ha desbordado la capacidad de amiguismo de los viejos oligopolistas.

      2. Efectivamente, he escrito varios posts sobre el tema de la diferente aculturización de la realización de vídeo. Los medios técnicos no son el problema. Cada día son más triviales. El problema es de lenguaje y recursos narrativos: curiosamente, el cierre de propiedad intelectual afecta más al vídeo que al texto, necesitas música y planos para producir barato, si no puedes remezclar, vas mal.

        Pero a medida que se facilita la distribución, el vídeo sube. Desmantelar el poder de las televisiones no es un problema de tener sintonizador para la señal broadcast, es un proceso complejo con una batalla política mucho más dura que con la prensa. Pero el momento iTUnes de la televisión llegará y cada vez es más cercano.

        Suelta cámaras de video HD (a menos de 100€ ya) en un colegio o una organización con una cultura un poco participativa y veréis lo que pasa.

        1. En realidad lo único que pedimos es un cierto compromiso, en texto una colaboración por semana pero en video podria ser menos, y que los temas tengan (por lo menos de percha) algo que ver con Madrid.

          A partir de ahí hay total libertad.

          Si conocéis a alguien que pudiera estar interesado nos ponemos en contacto y lo hablamos tranquilamente.

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